Metales de Galicia
La minería metálica ha sido un sector de larga historia en Galicia. Desde la Prehistoria y hasta finales del siglo XX se extrajeron valiosos productos como cobre, estaño, hierro, carbón, wolframio, plomo-zinc, oro y plata, entre otros. Sin embargo, con el cambio de ciclo económico y la globalización del mercado mundial de materias primas con la entrada de los países de Asia, los metales de Galicia dejaron de resultar interesantes para la minería.
Finalmente, con el desarrollo tecnológico del siglo XXI y su demanda creciente de materias primas, los metales de las antiguas minas de Galicia han vuelto a tener un valor de mercado suficiente. Por ello, desde el inicio de la década de 2010, se han iniciado diversos proyectos mineros que no han sido puestos en marcha aún o que no han alcanzado niveles de producción óptimos.
Coltan gallego
Galicia tiene la única mina de coltan del sur de Europa, operada desde 2013 en Viana do Bolo (Ourense) por Strategic Minerals. Es una mezcla de los minerales columbita (columbio o niobio) y tantalio. El coltan es un mineral crítico para la fabricación de componentes electrónicos, extremadamente raro en la Tierra y cuya producción principal se encuentra en paises en conflicto. Por ello, el coltan de Galicia es un ‘producto libre de conflictos’, ya que su extracción en la Unión Europea, con sus altos estándares de seguridad jurídica y laboral, permite una trazabilidad completa.
Cobre de Galicia
La producción de cobre en la comarca de Touro-O Pino fue una constante hasta 1986, cuando se produjo el cese temporal de esta actividad. El bajo precio del metal en los mercados internacionales dejó a la mina por debajo del umbral de rentabilidad. Sin embargo, con el repunte de la demanda internacional en la segunda década del siglo XXI, se iniciaron los trámites para la reapertura y ampliación de la mina, que aún no ha entrado en fase de producción.
Wolframio o tungsteno
En las primeras décadas del siglo XX, especiamente durante las dos Guerras Mundiales, se disparó la demanda internacional de wolframio o tungsteno. La capacidad de este metal para endurecer el acero lo hizo imprescindible para la industria militar. Por ello, los contendientes buscaron suministro del mismo en Galicia, en donde se extrajo wolframio en el Barbanza y en la Costa da Morte (A Coruña), así como en distintas comarcas de Ourense. Con el descenso de la demanda internacional de metales, las explotaciones fueron siendo cerradas a finales del siglo XX.
Como en el resto de metales, la demanda se reactivó en el siglo XXI, por lo que una iniciativa empresarial obtuvo licencia para extraer wolframio de la mina de San Finx, en Lousame (A Coruña). Las primeras producciones fueron escasas, pero prometedoras. Sin embargo, desde finales de 2017, la falta de permisos ambientales dejó a la mina sin producción.
Estaño
El estaño es uno de los primeros metales en ser empleados en Galicia en la Prehistoria. Su explotación en diversas minas se detuvo a finales del siglo XX, pero se ha reactivado en la década de 2010, con la reapertura (y posterior paralización) de la mina de San Finx, y con la extracción de cantidades significativas en la mina de coltan de Viana do Bolo (Ourense), como coproducto de la actividad minera principal.
Oro
La extracción de oro tiene una gran tradición en Galicia, este metal precioso ha sido utilizado desde la Prehistoria, ocupando un lugar muy destacado en la Gallaecia romana. Actualmente no hay una mina de oro activa en Galicia. Sin embargo, en Salvaterra de Miño (Pontevedra), la empresa Áridos do Mendo, centrada en la producción de áridos, dedica parte de sus recursos a la explotación del oro procedente del yacimiento fluvial de donde extrae gravas y arenas.