La comunidad gallega puede presumir de una geología rica y diversa. A lo largo del territorio destacan múltiples minerales, rocas y formaciones geológicas que incluso llegan a explicar el origen del mundo.
Hoy vamos a centrarnos en uno de sus tesoros geológicos menos conocidos: la filita verde, una roca metamórfica que ha acaparado la atención tanto de geólogos como de arquitectos y artistas. La filita verde gallega es mucho más que una simple roca; es un símbolo de la riqueza natural y cultural de Galicia, y su historia, características y aplicaciones la convierten en un material destacado.
El aspecto de la filita verde es muy similar al de la pizarra natural, con un acabado más brillante y cristalino, y cuyo uso en la construcción ha pervivido a lo largo de los siglos. Este valor histórico y estético es el que ha validado a esta roca para entrar en la selecta categoría de las Piedras del Patrimonio Mundial, un título otorgado por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), el organismo encargado de documentar las rocas con las que se ha construido el patrimonio arquitectónico de la humanidad.
De esta manera, la filita verde extraída en una cantera de la provincia de Lugo ha alcanzado el prestigio mundial de otras rocas como el mármol de Carrara italiano. El Hospital Reina Sofía de Madrid, el Museo de Hombre en A Coruña o el Centro de Artes y Convenciones Shizouka en Japón son algunas de las construcciones que lucen la piedra gallega.
¿Qué es la filita verde?
Como recordarás, la filita es una roca metamórfica que ha sido sometida a bajos niveles de calor, presión y actividad química durante millones de años. Es un material que se separa fácilmente en láminas, ya que está compuesta por capas finas de arcillas y micas que se alinean de manera paralela.
Lo que hace única a la filita verde de Galicia es precisamente su color, que varía desde tonos verdes suaves hasta verdes más intensos. Este color se debe a la presencia de minerales como la clorita, la biotita y el cuarzo, que le otorgan no solo su tonalidad distintiva, sino también una durabilidad y resistencia excepcionales.
Estas propiedades hacen que la filita verde sea especialmente valorada en el mundo de la construcción y la arquitectura, donde es apreciada tanto por su estética como por su funcionalidad.
Origen y distribución de la filita verde en Galicia
La filita verde se encuentra principalmente en la provincia de Lugo, aunque también se han identificado yacimientos en otras zonas de la comunidad. Extraída desde tiempos históricos, las canteras de filita verde son las más antiguas documentadas en la Península Ibérica y hay constancia de su uso desde el año 1626, cuando se emplearon en la construcción de la iglesia de Santiago Adelán, en Lugo, muy cerca de su lugar de extracción.
Estos yacimientos se formaron hace aproximadamente 400 millones de años, cuando las rocas que hoy forman Galicia fueron sometidas a procesos de metamorfismo regional debido a la colisión de placas tectónicas.
En la actualidad se extrae solamente en una cantera, ubicada en el municipio de A Pastoriza, en el paraje de Campo de Oso, y el proceso que emplean para su extracción es muy similar al de la pizarra.
La producción de anual de esta cantera se sitúa en torno a las 5.000 toneladas, y gran parte de ellas son exportadas a otros países de Europa, y a otros como Estados Unidos o Japón.
Curiosidades de la filita verde
Una de las razones por las que la filita verde es tan apreciada es su combinación única de propiedades físicas y estéticas. Desde el punto de vista físico, la filita verde es una roca extremadamente duradera, resistente al desgaste y a climatología diversa, lo que la hace ideal para su uso en exteriores. Además, su capacidad para dividirse en láminas delgadas y uniformes facilita su extracción y procesamiento.
En términos estéticos, la filita verde destaca por su color y textura. El verde característico de esta roca la hace especialmente atractiva en aplicaciones arquitectónicas, donde se utiliza para revestimientos, pavimentos y elementos decorativos. Su brillo sedoso, que se debe a la orientación de los minerales en su estructura, añade un toque de elegancia a cualquier superficie en la que se utilice.
Uno de los usos más comunes de la filita verde en Galicia es en la construcción de tejados. Además de su durabilidad, la filita verde ofrece un aislamiento térmico y acústico excelente, lo que la convierte en una opción preferida tanto para edificios históricos como para construcciones modernas.
La filita verde en la arquitectura
La arquitectura gallega ha sabido aprovechar las propiedades de la filita verde para crear estructuras que no solo son funcionales, sino también estéticamente impresionantes.
Edificios históricos, iglesias y monumentos en toda Galicia utilizan este material, que aporta un carácter distintivo a la arquitectura de la región. La filita verde también se ha utilizado en proyectos de restauración, donde se valora por su capacidad para integrarse armoniosamente con otros materiales tradicionales.
Además de la huella histórica de la filita verde, parece que su futuro es prometedor. Con la creciente demanda de materiales de construcción naturales, sostenibles y de alta calidad, es probable que la filita verde continúe siendo un recurso valioso a lo largo del globo.