La despoblación rural es un fenómeno que afecta a muchas regiones de España, y Galicia no es una excepción. Este proceso, caracterizado por la migración de la población desde áreas rurales hacia las ciudades, ha dejado a numerosos municipios con una densidad de población extremadamente baja. Sin embargo, la minería puede jugar un papel crucial en revertir esta tendencia y revitalizar estas zonas.
Situación de despoblación
El abandono de las tierras y la pérdida de biodiversidad son solo algunos de los desafíos que afectan a las zonas rurales. La despoblación rural en España, un problema que se ha intensificado en las últimas décadas, se manifiesta en la pérdida de población, el cierre de servicios y la falta de oportunidades económicas. Se estima que, de los 10.500.000 negocios agrícolas de la Unión Europea (UE) (un 92 % familiares), en 2040 podrían cerrarse 6.400.000, y quedar solo 3.900.000.
Las zonas rurales representan un 83% del territorio de la UE y el 30% de su población (137 millones de personas). Se enfrentan a retos como la falta de reconocimiento, especialmente las áreas de montaña, las islas y las regiones ultraperiféricas.
Despoblación en España
La pérdida de población en las zonas rurales, especialmente en regiones como Galicia, ha generado un envejecimiento demográfico, una disminución de los servicios y una pérdida de vitalidad en muchos pueblos.
Han comenzado múltiples iniciativas para intentar frenar esta situación de despoblación. Por ejemplo, la plataforma ‘Galicia baleira’, formada por 400 asociaciones vecinales. Su portavoz, José Manuel Carballo, explica que la iniciativa nació del desencanto con la política gallega y nacional que mostraban tanto la Federación provincial de asociaciones de vecinos de Lugo como la Federación de asociaciones de vecinos de Ourense (Limiar).
¿Cómo puede la minería contribuir a disminuir la despoblación rural?
Existe una actividad que, si se gestiona de forma responsable, puede convertirse en un motor para revertir esta tendencia: la minería.
La minería, cuando se lleva a cabo de forma responsable, puede ser una actividad económica sostenible, que genere beneficios tanto para las empresas como para las comunidades locales. Las mineras se convierten en creadoras de empleo y pueden ayudar a repoblar la España vaciada.
La minería puede aportar múltiples beneficios a las zonas rurales:
- Generación de empleo de calidad: Desde mineros y técnicos, hasta personal administrativo y de servicios, la minería genera empleo en diversos sectores, lo que atrae a personas de diferentes perfiles y edades.
- Infraestructura en la zona: Se suele invertir en la mejora de las infraestructuras, como carreteras, escuelas o centros de salud y sistemas de energía. De este modo, hacen las zonas más atractivas para vivir y trabajar.
- Impulso y estabilización de la economía local: La minería fomenta el desarrollo de proveedores locales, generando una cadena de valor que beneficia a toda la comunidad. Hace que la comunidad participe y provea transporte, alimentación, construcción y otros servicios.
- Innovación y tecnología: La minería exige el uso de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y minimizar impactos ambientales. Esto fomenta la investigación y el desarrollo, lo que puede generar nuevas oportunidades de negocio y atraer a jóvenes talentos a las zonas rurales.
Caso de embotelladoras en España
El sector de las aguas minerales está jugando un papel fundamental en el desarrollo de las zonas rurales de España, generando empleo e impulsando la economía local.
El embotellamiento de agua mineral en España se concentra en pequeñas localidades. Más del 60% de las plantas embotelladoras se ubican en municipios con menos de 5.000 habitantes, contribuyendo significativamente a la generación de empleo en estas áreas.
Las zonas rurales con plantas embotelladoras mostraron un crecimiento en su empleo del 7,3% superior al resto de localidades donde se ubican estas empresas durante los años 2012 y 2022, contribuyendo significativamente a la generación de empleo en estas áreas con un estimado de 30.000 puestos directos e indirectos de trabajo.
Caso de Galicia: Valdeorras
En Galicia, la minería también ha tenido un impacto significativo. La extracción de pizarra en Valdeorras se ha convertido en un pilar fundamental para la economía de la región. Esta actividad ha generado en torno a 2.500 empleos directos y 10.000 indirectos para toda Galicia, principalmente en Valdeorras, incluyendo sectores como transporte y servicios. Además, ha sido crucial para frenar la despoblación en numerosos núcleos rurales. Se estima que, sin la minería, el 90% de las localidades de Valdeorras estarían deshabitadas. La industria de la pizarra atrae inversiones y fomenta el desarrollo de nuevas tecnologías, contribuyendo al crecimiento económico y a la sostenibilidad ambiental de la zona.