Minería moderna, minería del siglo XXI

2020-02-10T09:00:38+01:0010/02/2020|

La actividad minera ha definido a la civilización desde sus inicios. El hombre ha empleado los recursos minerales para mejorar su calidad de vida, transmitir conocimientos, dominar a la naturaleza y para buscar la perfección en materia de ciencia y tecnología.

Al mismo tiempo que el uso de los minerales se hacía más intensivo, la industria minera puso todo su empeño en satisfacer las necesidades de las sociedades desarrolladas poniendo el foco exclusivamente en el recurso y su obtención.

Con el paso de los siglos se produjeron unos cambios en la actividad que se han acelerado al ritmo de la tecnología y de los avances sociales. La minera del siglo XIX, en los inicios de la revolución industrial con la búsqueda de hierro y carbón en Europa y Norteamérica, con sus conflictos sociales y laborales, no tiene nada que ver con la minería del siglo XX, en la que la globalización del comercio de minerales y el uso intensivo de tecnología eran la clave.

La minería moderna, la que se desarrolla en los países del primer mundo, se basa en el aprovechamiento racional de los recursos, buscando un impacto mínimo en el entorno, la preservación de la biodiversidad y el respeto por los derechos humanos. Veamos cuáles son sus características:

Mínimo impacto ambiental

Hasta hace unos 40 años, la minería se llevó a cabo sin que su impacto ambiental fuera un motivo de preocupación en la sociedad. Los impactos de los proyectos mineros históricos pueden tener áreas que no han sido recuperadas, restos de instalaciones y aguas no tratadas. Este legado de pasivos ambientales heredados de la minería antigua no es un factor que defina el ciclo minero moderno. En la actualidad, el cierre de una mina y las diversas actividades para mitigar el impacto ambiental de las operaciones son una parte fundamental de todo el planeamiento minero, desde el desarrollo de la mina desde la fase de investigación, hasta el cierre planificado.

La minería moderna trabaja en la rehabilitación de espacios mineros degradados con investigación en tecnosuelos, tratamiento de aguas y recuperación integral de espacios.

Tecnología minera mejorada

La minería moderna busca la mejora de la productividad mediante el uso de tecnologías digitales. Desde la investigación de campo, pasando por el diseño de la mina o cantera, hasta la propia extracción del recurso, la actividad minera se ha convertido en una actividad altamente tecnificada. La tecnología de diseño y los programas avanzados de simulación y topografía 3-D, el uso sistemático de drones y la automatización son herramientas cotidianas para la minería del siglo XXI. Programas especializados en minería, geología, planificación permiten un análisis predictivo e integración de datos para contribuir a una minería moderna y avanzada.

El Internet de las cosas (IoT) es la tecnología que interconecta digitalmente una variedad de equipos a internet. Cualquier dispositivo puede ser incorporado a la red para emitir datos sobre el estado de las operaciones a fin de tomar decisiones más inteligentes sobre estas. Algunas empresas mineras ya están explorando la viabilidad de adoptar estas plataformas de tecnologías de la información.

Innovación constante

En el proceso minero, la extracción, la trituración, el cribado… todo estará orientado a la optimización de los recursos usando tecnología que aún está en desarrollo. La innovación permitirá que en un futuro cercano los vehículos que trabajen en las minas sean completamente autónomos. Los trabajadores podrán realizar el control de la operación de manera remota y vestirán prendas tecnológicas que les protegerán ante incidencias.

Mediante la incorporación de tecnologías informáticas y electrónicas en ropa y accesorios (sombreros, gafas, guantes, wearables…), las empresas mineras contarán con importantes ventajas competitivas. Por ejemplo, ya se puede realizar implementación de un sistema de riesgos por fatiga (FRMS por sus siglas en inglés) en que la relación trabajo/descanso considere el nivel de cansancio del conductor de un vehículo, permitiendo con ello la reducción de accidentes.

Cada vez más, las actividades mineras se llevan a cabo a través de procesos automatizados sin tener que enviar trabajadores a áreas de minas con condiciones geológicas potencialmente inestables o impredecibles. Por ejemplo, el mapeo láser y las sondas electromagnéticas reducen la necesidad de realizar perforaciones de exploración innecesarias y recopilan datos de forma más segura.

Los procesos de extracción y producción son cada vez más eficientes. La gran maquinaria utilizada en la minería ahora puede usar la tecnología GPS para aumentar la precisión y la seguridad. Muchos dispositivos de prueba y comunicación se están diseñando en tamaños más pequeños, lo que los hace portátiles y capaces de brindar retroalimentación de datos mientras están en el campo.

Prácticas mineras modernas

Los procesos mineros modernos favorecerán la mejora de los tiempos de entrega, el incremento de la producción, la aceleración del ciclo económico y el desarrollo de una comarca minera.

A medida que la automatización se vuelva más importante, la tecnología transformará la naturaleza del trabajo y las empresas se verán obligadas a rediseñar ciertos trabajos. En la operación minera, los trabajadores manuales deberán aprender cómo incorporar la tecnología a sus funciones de trabajo.

El empleo de las mejores técnicas disponibles en cada momento para la obtención de los minerales del subsuelo permitirá al sector minero la optimización de sus procesos.

Protección del minero

Mientras que en los inicios de la minería los trabajos eran ciertamente penosos, la minería moderna, la que se desarrolla en el primer mundo, tiene al trabajador en el centro de su modelo de negocio.

Los profesionales y técnicos de las industrias mineras cuentan con los mayores estándares de protección de seguridad y salud en el trabajo, con una constante supervisión por parte de empresas y sindicatos. Las horas de formación en seguridad y las inversiones en medidas preventivas permiten al sector minero tener índices de siniestralidad laboral muy por debajo de la media de otros sectores comparables como la construcción, la agricultura o la industria.