Galicia cuenta con una auténtica riqueza mineral. Y es que la extracción de minerales no es una actividad nueva en el área gallega: ya lo sabían los fenicios hace tres mil años, cuando nuestras costas eran parada obligada para buscar estaño. Incluso los romanos llegaron a desviar el río Sil para extraer oro, mientras que nazis y aliados pelearon durante la II Guerra Mundial para controlar la extracción del estratégico wolframio.
Con el granito y la pizarra como principales productos mineros, Galicia ocupa los primeros puestos en mercados nacionales e internacionales, con 282 explotaciones y una facturación aproximada de 419 millones de euros.
Pero más allá de su relevancia económica, no podemos olvidarnos de que la minería está presente en prácticamente toda actividad humana. De hecho, cada persona puede llegar a consumir 8,5 toneladas de minerales al año. De esta cantidad, 7.000 kilos son áridos, 350 kilos son minerales no metálicos y 270 kilos, cementos.
Pero es que sin minerales, la vida cotidiana se haría prácticamente imposible. Hasta la más mínima actividad necesita de ellos. El papel precisa de caolín; para fabricar las esponjas que se emplean para fregar utensilios de cocina a diario se necesitan minerales abrasivos como el cuarzo; la agricultura requiere fertilizantes derivados de minerales fosfatados o nitratados; el cemento requiere calcita para su fabricación; incluso los medicamentos y cosméticos incorporan minerales.
Las rocas y piedras gallegas
La importancia del universo minero de Galicia se centra, en la actualidad, en la minería de rocas y minerales industriales. Se constituye como una actividad económica principal, convirtiendo a la comunidad gallega en una de las regiones españolas más importantes, tan solo superada por Andalucía, Cataluña y Castilla y León.
Galicia es líder en la extracción de materias primas como el granito y la pizarra. La extracción de estas dos piedras ornamentales es el máximo exponente del potencial minero de Galicia. Pero no solo de granito y pizarra vive la minería gallega. Otro de los puntos fuertes del sector minero son los áridos, compuestos por arenas, gravas y calizas.
Por otra parte, Galicia es la única productora de dunita, un mineral muy apreciado en la metalurgia, el cual se obtiene en el yacimiento de Cariño (A Coruña). También, es una importante productora de caolín, procedente de Vimianzo (A Coruña) y Burela (Lugo), así como de magnesita, que se extrae de la mina de Rubián, en Bóveda (Lugo). Pero, además, Galicia es una auténtica reserva de cuarzo.
Los usos de los minerales de Galicia
Como se ha señalado, son muchos los minerales y rocas ornamentales que se extraen en Galicia, pero ¿para qué se utilizan?
- En la actualidad, la aplicación más común de la pizarra es la construcción de cubiertas. También podemos encontrarla como piedra de pavimentación o incluso en elementos decorativos. Por su parte, el granito es uno de los materiales preferidos en el mercado para la construcción y decoración. La grava de granito (balasto) se usa en vías de ferrocarril para amortiguar y asegurar el paso de las locomotoras.
- El caolín es un mineral con una amplia gama de aplicaciones. La más importante se da en la industria del papel, que absorbe alrededor del 45% del total del caolín producido. Pero también se emplea en la industria cerámica; para la fabricación de materiales refractarios; en la industria química como material de relleno, de recubrimientos y adhesivos, y en la fabricación de fibra de vidrio. Además, se usa en las industrias del caucho y de la pintura, así como en la industria del plástico y la cerámica. Asimismo, es un componente usado, sobre todo, en la cosmética natural.
- Galicia es la principal productora de cuarcita para usos metalúrgicos de España. Junto con las areniscas y otras rocas, se comercializan bajo el nombre de ‘cuarcitas’ para su uso como piedra natural e revestimientos, suelos y muros. La cuarcita es, además, una fuente natural de cuarzo y de sílice.
- La magnesita es un mineral que tiene una gran variedad de aplicaciones industriales. De ella se pueden obtener dos compuestos: magnesio metálico y sales de magnesio. El magnesio metálico es muy empleado en la industria metalúrgica para la fabricación de aleaciones poco pesadas. En estado crudo, la magnesita es esencial como fertilizante, así como ingrediente en la confección de vidrio y cerámica, y como componente en la fabricación de pinturas, plásticos, insecticidas y pesticidas. Aun así, la mayor parte de la producción de este mineral se destina a la calcinación para obtener óxido de magnesio, usado en la fabricación de ladrillos refractarios y otros químicos.
- El 90% de la dunita producida es absorbida por el sector siderúrgico para la producción de hierro y acero. Además, se usa como componente para la producción de áridos utilizados en hormigones, mezclas bituminosas, escolleras y balasto para vías de ferrocarril.
La explotación minera es una auténtica fuente económica para Galicia. Pero lo cierto es que esta actividad siempre ha estado ligada a ideas preconcebidas que en la actualidad no muestran la realidad de que lo que es la minería. El aumento de la demanda de materias primas minerales ha fomentado la exploración y busca de nuevos yacimientos que abastezcan las necesidades actuales, siempre teniendo en cuenta el desarrollo sostenible, generando empleo y riqueza, garantizando que los beneficios se extiendan más allá de la vida de la mina, y produciendo un impacto positivo en el medio natural, el cambio climático y el capital social.
