Los áridos son materiales granulares formados por fragmentos de piedra con una granulometría -tamaño- determinada. Se pueden clasificar según este tamaño, con diámetros que van desde los 0,08 mm hasta los 30 cm. Pese a sus pequeñas dimensiones tienen una gran misión: ser un componente fundamental en cualquier construcción, ya que proporcionan resistencia y estabilidad a las estructuras. En cualquier ciudad del mundo estamos rodeados de áridos, ya que están presentes en las carreteras, en hormigones y morteros, diques, en el balastro del ferrocarril y un largo etcétera.
Los áridos son la segunda materia prima más consumida después del agua y representan más del 50% de los recursos minerales consumidos en todo el mundo, pero ¿de dónde sale este material tan codiciado? ¿necesitan algún tratamiento antes de su uso? Los áridos, al igual que el resto de las materias primas minerales se extraen de la tierra, esta explotación puede llevarse a cabo en:
- Canteras: explotaciones donde la piedra es compacta y para extraerla es necesario el uso de voladuras. El material es obtenido es triturado y clasificado en función de las necesidades.
- Graveras: explotaciones de sedimentos, arenas y gravas procedentes de depósitos aluviales. En este caso, los materiales están sueltos por lo que se emplean equipos de arranque mecánico, la piedra se extrae directamente del yacimiento para su posterior clasificación en tamaños y composiciones.
Pero esto no es todo, hay una tercera fuente de áridos: el reciclaje de residuos de construcción y demolición (RCDs). Los áridos reciclados contribuyen a la sostenibilidad del sector de la construcción, al reducir la necesidad de extraer nuevos materiales de la naturaleza y al aprovechar los residuos de construcción existentes de manera más eficiente.
Aún queda mucho camino por hacer en el ámbito de los áridos reciclados, que a día de hoy solo suponen un 1% frente a los áridos naturales. Sin embargo, la industria minera lleva años volcada con este tema. Arigal, la Asociación de Áridos de Galicia, colabora desde hace años en la gestión de áridos reciclados con el objetivo de optimizar las más de 700.000 toneladas de residuos de construcción y demolición generadas al año en la comunidad gallega.
El reciclaje de áridos no solo supone la reducción del consumo de los recursos naturales procedentes de canteras y el ahorro de la energía que supone su extracción, sino que reduce los RCDs, y es que la construcción supone una de las mayores fuentes de residuos en Europa.
Los áridos reciclados se pueden clasificar atendiendo a su uso final:
- Productos con aplicaciones estructurales. Dentro del paraguas de aplicaciones estructurales se encuentran las vigas y pilares. En este caso, los áridos reciclados han de provenir de restos de hormigón.
- Productos no estructurales. Dentro de esta aplicación encontramos bloques, pavimento y mobiliario. El desarrollo de productos prefabricados que nacen a raíz de la utilización de áridos reciclados ha incrementado en los últimos años.
Sinergias entre los áridos naturales y los áridos reciclados
Poniendo el foco en Galicia, en este momento existen 82 empresas autorizadas para la valorización de residuos de construcción y demolición, y entre ellas se encuentran productoras de áridos naturales. Las canteras y empresas de áridos cuentan con la experiencia y los recursos necesarios para la gestión de estos áridos renovables, lo que conlleva grandes beneficios y una mayor sostenibilidad para la industria de los áridos reciclados:
- Experiencia: Las empresas de áridos naturales tienen un largo recorrido en la extracción, procesamiento y distribución de áridos. Esto les proporciona un conocimiento profundo de los materiales y procesos involucrados, lo que facilita la transición a la producción de áridos reciclados.
- Infraestructura existente: Las canteras de áridos tienen las instalaciones y la maquinaria para el procesamiento y la trituración de materiales. Esta infraestructura adaptarse a la producción de áridos reciclados, lo que implica el ahorro de recursos y energía.
- Red de distribución: Las empresas de áridos naturales suelen tener una red de distribución en la industria de la construcción. Esto les da una ventaja en la comercialización de áridos reciclados a los mismos clientes que ya atienden.
- Conocimiento regulatorio: Esto incluye permisos ambientales, estándares de calidad y otros requisitos legales que son aplicables tanto a los áridos naturales como a los reciclados.
El uso de áridos reciclados sigue los principios de la economía circular: extraer, producir, consumir, reutilizar y reciclar; y luego todo otra vez. Además, teniendo en cuenta la longevidad de cualquier edificación o carretera, cada árido extraído cuenta con una larga vida útil, por lo que se trata de un material ya sostenible a priori y que ahora puede tener vidas infinitas gracias a su reciclado.
