Algunas de las botellas de agua mineral de Galicia son ejemplos perfectos de packaging sofisticado y atractivo con una combinación de diseño industrial. La parte frontal de las botellas suele tener atractivos motivos para destacar en los lineales del canal Horeca y para impresionar en las mesas de restaurantes. Sin embargo, el verdadero valor de un agua mineral está en esa letra pequeña que está por detrás.
El agua mineral natural es un producto alimenticio, por lo tanto, tiene que cumplir unas estrictas normativas que aseguren que va a llegar a nuestras manos en unas perfectas condiciones. El etiquetado cumple una función muy importante, ya que nos aporta toda la información necesaria exigida por la legislación. Gracias a la etiqueta, podemos saber el tipo de agua que estamos bebiendo, información relativa a características y propiedades saludables y naturales que proporciona el agua mineral natural.
¿Sabías que el etiquetado del agua tiene una importante función?
Cuando vas a comprarte una chaqueta, miras la etiqueta para ver si es de tu talla, compruebas el largo y el ancho, los materiales de los que está hecho y el lugar de origen. No vaya a ser que compres algo que no te valga, de tejidos que no van contigo o provenga de algún lugar no muy de tu gusto. Cuando compras agua mineral, puedes hacer exactamente lo mismo. La etiqueta de agua mineral natural nos informa de su procedencia y características; y ya que cada chaqueta es diferente, cada agua mineral cuenta con una composición única que la caracteriza y se mantiene constante. De ahí que la etiqueta sea tan importante para ayudarnos a elegir el agua que mejor se ajuste a nuestras preferencias.
Instituto de Investigación Agua y Salud
Para ayudarnos a conocer que vamos a beber, el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), definido como una entidad de carácter científico y divulgativo, cuyo fin está dirigido a desarrollar actividades encaminadas a la investigación y difusión de las características y beneficios de las aguas minerales en la salud y bienestar de las personas; nos indica en qué debemos fijarnos para conocer mejor la etiqueta de agua envasada:
- Denominación de venta: La denominación de venta es el nombre con el que se comercializa cada tipo de agua envasada y está regulada por una norma específica. Esta denominación de venta, puede ser agua preparada, agua de manantial o agua mineral natural.
- Procedencia: El nombre del manantial o el lugar de procedencia, indica el municipio y provincia donde se encuentra el acuífero subterráneo. Es una mención obligatoria en la etiqueta, para que el consumidor sepa cual es el lugar de origen del agua.
- Composición: Las aguas mineral naturales tienen una composición mineral específica que se mantiene constante a lo largo del tiempo. Según la cantidad de minerales disueltas en el agua, puede ser de mineralización fuerte, media, débil o muy débil.
- Caducidad: El agua mineral natural no tiene caducidad, tiene una fecha de consumo preferente que recomienda tomar antes, para asegurar que el agua mantiene todas las cualidades organolépticas.
- Punto verde: Símbolo que asegura que pertenece al sistema integrado de gestión de envases de ecoembalajes. Así sabemos con certeza que la empresa envasadora financia y participa en la gestión medioambiental de los envases.
- Conservación: Para mantener sus cualidades organolépticas, se aconseja mantener las botellas en un lugar limpio, fresco y seco. Lejos de olores agresivos y protegidos de la luz solar.
Todo esto no sirve de nada si te entregan un agua ya abierta. En este caso, no se puede asegurar que el agua tenga la pureza original indicada en la etiqueta. Sería como venderte una chaqueta usada al precio de una nueva. Por eso, pide en los restaurantes que abran la botella delante de ti, solo así, sabremos con certeza que mantiene su pureza original, consiguiendo un resultado de agua sana, pura y de confianza.
