El sector de las aguas minerales de Galicia está totalmente comprometido con el medio ambiente, siendo cada vez más eficiente y sostenible. Por un lado, se encarga de conservar el equilibrio natural de los manantiales, protegiéndolos de cualquier tipo de contaminación externa. Eso es posible gracias a los perímetros de protección.
Por otro, muchas empresas están tomando medidas a favor de la sostenibilidad, impulsando el reciclaje o reduciendo el peso de sus envases, entre otras muchas, con un fin claro: minimizar el impacto que producen las botellas de plástico sobre el medio ambiente (PET). Este material del que se componen las botellas de plástico (PET), es 100% reciclable, siempre que los envases se tiren en los puntos de recogida.
¿Cómo se consiguen mantener sus propiedades y pureza?
Las empresas de agua mineral y termal generan mucha riqueza, sobre todo en áreas rurales, donde la industria está poco presente. Esto es debido, a que las instalaciones de balnearios y envasado de agua tienen que asentarse al pie de los manantiales para que la pureza y propiedades de estas no se pierda. Con el fin de obtener así, un agua tal y como se encuentra en la naturaleza.
Características distintivas del agua mineral natural de Galicia
Las aguas minerales tienen un plus que las distingue sobre todas las aguas. Son un recurso minero como lo son el granito o la pizarra, y nunca puede agotarse. Por esto es tan importante que se gestionen correctamente los acuíferos subterráneos, por lo tanto, es necesario tanto cuidar el entorno, para evitar agresiones externas, como controlar el volumen de utilización de agua, racionalizándola como es debido.
Si una empresa de agua mineral, tomase la decisión de recoger más agua de la que puede dar el manantial, alteraría las condiciones del subsuelo, por lo tanto, modificaría las propiedades minerales; además que, seguramente su pureza original también se vería afectada, tardando mucho tiempo en poder recuperarla.
La ruta del agua: desde montaña hasta la botella
El agua mineral natural tiene una característica que la hace especial con respecto al resto de aguas, y es que su composición es constante. Pero nos preguntamos, ¿qué significa esto realmente?
El largo viaje que recorre el agua desde sus inicios (proveniente de lluvia y nieve) en las montañas, proporciona a esta, minerales y oligoelementos que le acercarán su singularidad.
Cuando llega a un acuífero, allí se encuentra libre de contaminación, y con una temperatura, tiempo y profundidad que hacen que dos aguas minerales nunca sean iguales.
Seguidamente se produce el embotellamiento del agua al pie del manantial, siendo 100% natural, con un exhaustivo control, manteniendo su composición constante. Pero, ¿qué beneficios tiene esto para el consumidor? Pues la respuesta es fácil, ya que:
- No hace falta desinfectarla.
- No se hierve.
- Siempre sabes lo que bebes.
¿Cuál es el origen del agua?
Toda agua que se considere “mineral natural”, tiene una procedencia de origen subterránea. Esto significa que:
- Protege el agua de forma natural de cualquiera riesgo de contaminación, manteniendo intacta su pureza original.
- No necesita ningún tratamiento químico para su consumo, ni necesitan ser hervidas, además de no contener cloro.
- Para preservar su pureza original, el agua se envasa al pie del manantial.
- Llegan a nosotros tal y como se encuentran en la naturaleza, con su pureza y propiedades originales.
Como podemos observar, en la actualidad, agua mineral natural y sostenibilidad van unidas de la mano. Buscando que tanto su pureza como cualidades no se vean afectadas en lo que conlleva todo el proceso desde que se recoge en el acuífero hasta que llega a nuestras manos. Eso es lo que le aporta un “valor añadido”, y hace que cada agua sea distinta y única.