En la economía circular cualquier desecho es un error de diseño. Se trata de un modelo productivo que se está imponiendo frente a la tradicional economía lineal, en el que la vida de cualquier material, producto o fuente de energía era breve y caduca siguiendo la ruta de producir, consumir, desechar.
El modelo de economía lineal tenía sentido en sus orígenes, cuando se pensaba que los recursos naturales serían infinitos y que los residuos y las emisiones producidas no tendrían efectos tan graves para el medio ambiente. Por fortuna, los conocimientos y las técnicas han avanzado mucho en los siglos que nos separan de la Revolución Industrial, ahora es posible emplear energías sostenibles y llevar a cabo un aprovechamiento óptimo de los recursos. Durante estos años también ha cambiado la mentalidad de la sociedad y del empresario, estamos más informados y somos más conscientes de las consecuencias que puede tener una mala gestión de los recursos.
Un claro ejemplo de economía circular es lo que está sucediendo en el sector de la minería de Galicia mediante la ejecución de proyectos que abogan por conservar la naturaleza y por intentar alcanzar el objetivo de Bruselas para 2030 de conseguir limitar el porcentaje de vertidos municipales al 10%.
La minería en Galicia: en la cabeza del modelo circular
La minería de Galicia es un buen ejemplo de economía circular, tanto en aprovechamiento de estériles como en restauración de los terrenos. Una muestra de esta evolución hacia una economía más sostenible es el proyecto desarrollado por Caolines de Vimianzo, una empresa que extrae mica, caolín y arenas desde principios de los 80, cuando el caolín se utilizaba exclusivamente en la industria papelera, desechando el que no era útil para este fin. Con el tiempo, al caolín que no servía para fabricar papel se le encontró otras funciones en esmaltes cerámicos, pinturas o para otros usos industriales. Mientras que otro porcentaje de los subproductos es empleado para restaurar antiguas minas y revalorizar los terrenos permitiendo nuevas actividades humanas y económicas.
Por otra parte, otro de los pilares de la economía circular es la utilización de energías renovables que no emplean recursos fósiles ni emiten CO2. Esta energía limpia no tendría cabida sin los productos proporcionados por la minería: el 95% de los materiales con los que se construyen tanto molinos eólicos como placas solares están constituidos por elementos procedentes de las minas, materiales que encontramos en las minas y canteras gallegas: cuarcita, arcillas, arena de sílice, caliza, caolines, etc.
La minería en Galicia no solo se posiciona como proveedor para las energías renovables, sino que la eficiencia energética durante sus procesos es una de sus máximas. La reducción de la emisión de gases contaminantes y la reducción del consumo de agua, son dos aspectos primordiales durante la extracción, el procesamiento y el transporte de los minerales; que se alinean con la exigente legislación actual y con los incentivos propuestos por la Xunta en materia de optimización de energía.
La economía circular no termina con el aprovechamiento de los materiales extraídos, sino que se encarga de revalorizar los terrenos explotados. En el caso de Caolines de Vimianzo, los yacimientos adquirieron una segunda vida mediante su transformación en lagunas que permiten abastecer de agua potable a la comunidad y luchar contra los incendios suministrando reservas de agua dulce a los equipos de emergencias.
Otro ejemplo de economía circular es el establecimiento de minas de la Sección B, es decir, los yacimientos de origen no natural, esto es, el aprovechamiento de los residuos obtenidos en operaciones de investigación, explotación o beneficio. En Galicia el caso más destacado está en Penouta, en donde se extrae el único coltan de Europa.
La economía circular en la minería
La importancia de la economía circular no solo reside en evitar las consecuencias de una explotación irracional, sino también en aprovechar las ventajas que este modelo supone para las explotaciones mineras:
- Beneficios medioambientales: la ventaja más importante es el cuidado del medioambiente. Cuando una empresa extractiva comienza a aprovechar un yacimiento es para hacerlo durante años e incluso décadas, por ello le conviene salvaguardar el medio del que obtiene los recursos naturales.
- Rentabilidad económica: el aprovechamiento de recursos aumenta la eficiencia de la empresa, lo que antes era un desperdicio ahora adquiere un valor de consumo. Por este motivo, las empresas extractivas pueden ver cómo sus beneficios aumentan y crear sinergias con otro tipo de empresas para el aprovechamiento de los recursos, favoreciendo así la economía local.
- Diálogo con la sociedad: la ciudadanía es cada vez más consciente de que necesita a la minería para progresar y mantener el bienestar, mientras que las empresas extractivas tienen la responsabilidad de respetar el entorno en el que operan y son conscientes de que necesitan la aceptación de la población para desarrollar su actividad. Por ello la economía circular en la minería es fundamental para mejorar su relación con la comunidad y obtener la “licencia social” para poder operar.