La contribución de la minería a la riqueza de Galicia no puede ponerse en duda en las estadísticas oficiales. Si se juntan las oportunidades laborales directas que brinda una explotación minera, a la industria transformadora que la acompaña y la creación de empleos indirectos, el impacto es muy grande. Sobre todo, puede apreciarse en comarcas sin otra actividad destacable.
Durante la fase de explotación de una mina, que puede ser de varias décadas, las empresas necesitan mano de obra cualificada que no es fácil de encontrar, por lo que los salarios mineros suelen estar por encima de las medias de otros sectores como el de la construcción, forestal, agropecuario o pesquero, en posiciones similares. Por la misma razón, las pensiones de los trabajadores mineros son más altas que la media.
Con los datos en la mano, la Estadística de Declaraciones de Renta a nivel municipal de la Agencia Tributaria (2017) sobre renta bruta anual marca que la media de la comunidad es de 22.402 euros. Mientras, el informe sobre prestaciones de la Seguridad Social publicado por el Instituto Galego de Estatística (IGE) en relación a 2017 refleja que la pensión media en Galicia es de 777 euros al mes. Veamos cómo se comportan las principales zonas con concentración de actividad minera de la comunidad en estas dos estadísticas.
El carbón del Concello de As Pontes
La actividad de la mina de lignito pardo cesó en 2007, dejando detrás una rehabilitación ejemplar y un área industrial dinámica, con la central térmica de carbón de Endesa como motor. Es el segundo municipio con mayor renta per cápita de Galicia con 23.354 euros por habitante y año.
En cuanto a las pensiones, As Pontes (A Coruña) se mantiene, un año más, como el concello donde se cobran las pensiones más elevadas de la comunidad, con una media de 1.333 euros por beneficiario. En los momentos de mayor demanda de mineral, a mediados de los años 1980, llegaron a trabajar en la mina casi 1.800 personas de forma directa.
La pizarra de la comarca de Valdeorras
Los concellos de Carballeda y de O Barco de Valdeorras (Ourense) marcan una diferencia muy clara con el resto de la provincia de Ourense. El epicentro de la pizarra de Galicia cuenta con las rentas más altas de la provincia. En O Barco, la media está en 19.970 euros anuales y en Carballeda, en 16.840 euros anuales.
Igualmente, las pensiones de estas dos localidades son las más altas de la provincia y por encima de la media gallega. Especialmente significativo es el caso de Carballeda de Valdeorras. En Ourense, la provincia con las pensiones más bajas, es el único municipio con unas pensiones de más de 1.000 euros, mientras que O Barco, con 861 euros, es el segundo. Se constata así cómo la histórica actividad minera relacionada con la pizarra en Valdeorras ha favorecido que sus pensionistas cobren las prestaciones más altas de la provincia.
El aluminio del Concello de Cervo
La planta de concentración de aluminio operada por Alcoa es el motor del Concello de Cervo, que es la localidad con mayor renta disponible de la provincia de Lugo, con una media de 20.620 euros anuales. Además, los concellos limítrofes registran también rentas por encima de la media, aunque en esos casos las actividades forestales y de industria pesquera influyen también en las altas rentas.
Con respecto a las pensiones, Cervo es otra de las localidades que, sin ser una de las grandes ciudades gallegas, registra pensiones por encima de los 1.000 euros, con un importe medio de 1.175 euros al mes. Sin duda la presencia de la empresa Alcoa, dedicada al refino de mineral, explica esta cifra.
El granito del Concello de Porriño
La capital del granito de Galicia no tiene una media de renta disponible que destaque de las localidades de su entorno, por tratarse de una comarca dinámica económicamente, bien comunicada y enclavada en el área metropolitana de Vigo y que, además, cuenta con otros sectores industriales que difuminan el impacto de la minería. Pese a ello, la renta disponible en Porriño está entre las más altas de la provincia de Pontevedra, con 17.660 euros de media.
En cuanto a pensiones, la cifra es de 958 euros mensuales. Se suma así a las localidades gallegas donde los pensionistas tienen mayor poder adquisitivo.
La dispersión del resto de las minas activas de Galicia, así como su carácter de pequeña empresa no permite reflejar impactos destacables en renta y pensiones que tienen las actividades extractivas menos concentradas en un territorio concreto, como los áridos y los minerales industriales.