La energía verde proviene de fuentes 100% renovables. Se consideran energías limpias porque no emiten gases contaminantes ni de efecto invernadero y para producirlas contaminan en menor medida que otras, como las que se obtienen a partir de fuentes fósiles.
Galicia cuenta con un gran potencial para la generación de energía verde, gracias a sus abundantes recursos naturales, como el viento, el agua y el sol.
Las empresas mineras gallegas se posicionan a la vanguardia con buenas prácticas de la minería sostenible en España, apostando por utilizar energías limpias para el suministro en sus instalaciones.
¿Por qué es importante considerar el consumo de energía en la minería?
Históricamente, las compañías dedicadas a la minería, por sus procesos de extracción y transformación de minerales, se relacionan a un consumo alto de energía. Por eso, estas empresas son fundamentales para la transición hacia un sistema energético más limpio, dirigido a la disminución progresiva de los combustibles fósiles.
Con las prácticas energéticamente eficientes, como el uso de energías limpias, las mineras pueden disminuir su consumo y contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y por ende el calentamiento global y el cambio climático.
Fuentes de energía limpia comúnmente utilizadas
Ante la necesidad de atender los desafíos ambientales, la industria minera gallega está dando un giro radical hacia la integración de fuentes de energía renovables en sus operaciones. Este cambio es también una oportunidad para modernizar la industria, convirtiéndose en un sector responsable y comprometido con la sostenibilidad.
La innovación a la que están forzadas las industrias se extiende cada vez más. La utilización de los sensores y la automatización están permitiendo lograr eficiencia energética medible que ayuda a controlar y optimizar el consumo de recursos.
Las energías verdes que lideran este cambio son la solar fotovoltaica y la eólica, establecidas en la producción de energía eléctrica.
- Energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica es la tecnología que utiliza paneles solares para convertir la luz solar en electricidad. En las empresas mineras puede utilizarse para cubrir la demanda energética de sus operaciones. Los paneles solares y su potencia dependen en gran medida del diseño de la mina, ubicación y clima.
La energía solar es cada vez más factible, así que puede ser una solución para las minas en zonas donde no hay acceso a la electricidad y reduce costes mientras se cuida el medioambiente.
- Energía eólica
La energía eólica es la energía renovable que se obtiene a partir de la fuerza del viento. No solo representa una alternativa más ecológica para el suministro de energía en las minas, sino que también se convierte en un motor de innovación tecnológica, creación de empleo y desarrollo sostenible para las regiones mineras.
Ventajas del uso de energía limpia
La minería es una actividad que ha existido siempre en Galicia y forma parte de su patrimonio social y cultural. El uso de estas tecnologías presenta una solución energética sostenible a la industria que disminuye significativamente la huella de carbono operativa.
Algunas de las ventajas son:
- Independencia energética, disminuyendo el uso exclusivo de los combustibles fósiles.
- Larga vida útil, donde los sistemas de energía solar fotovoltaica pueden durar 25 años o más.
- Aplicabilidad en zonas remotas, donde la conexión a la red eléctrica es limitada.
- Impulso a la innovación tecnológica, debido a la transición hacia la energía limpia en la minería, lo que impulsa la investigación y el desarrollo.
- Contribución al desarrollo sostenible de las comunidades locales.
Minería verde en Galicia
La minería en Galicia tiene un enfoque más ecológico y sostenible entre las operaciones mineras. Las empresas mineras gallegas apuestan por el autoabastecimiento y la cogeneración energética.
- Magnesitas de Rubián
Reducen la huella de carbono utilizando dos centrales fotovoltaicas.
En el caso de Magnesitas de Rubián, ubicada en Vila de Mouros (O Incio), se unió al compromiso con la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono marcada por la Unión Europea. En 2023, instaló dos plantas fotovoltaicas. La primera aporta el 25% de la energía que consume y su objetivo es suministrar energía a la fábrica, mientras que la segunda suministra energía a la mina. El 30% de la inversión de la primera planta y el 20% de la segunda procede de una subvención de la Xunta de Galicia con fondos europeos.
- Cerámica Campo
Reducen el 39% de sus emisiones de CO2.
Otra de las empresas es Cerámica Campo, dedicada a la fabricación de materiales de construcción, quienes instalaron dos plantas fotovoltaicas. Una en su centro productivo de Mesía y otra en A Laracha, ambas en la provincia de A Coruña. En el 2020, lograron reducir en un 39% las emisiones de CO2 en su planta de A Laracha. La fábrica se cataloga como IBE (Instalación de Bajas Emisiones), debido a que cuenta con un nivel de emisión inferior a las 25.000 toneladas anuales de CO2. También la empresa ha sumado a sus iniciativas sostenibles la implementación de un biocombustible, lo que ha generado una significativa disminución de su huella de carbono.
- Tejas Verea
Reducen el 6,65% de CO2 a la atmósfera.
Situación similar ocurre en la empresa fabricante de tejas cerámicas, Tejas Verea, ubicada en Lanzá (Mesía, A Coruña), donde apuestan por utilizar la energía solar para impulsar el autoconsumo y reducir sus emisiones de CO2. Desde el año 2012 cuentan con un plan de reducción de emisiones. La empresa mide sus emisiones de CO2 con la Calculadora de Huella de Carbono del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con la que han logrado reducir el 6,65% de CO2 a la atmósfera. Además, una meta lograda fueron las cero emisiones de CO2 derivadas de la electricidad. En 2023, la instalación de 1.700 placas solares significó una generación del aproximadamente un 18% de su consumo energético.
La implementación de prácticas operativas responsables y respetuosas con el medioambiente es clave para que las empresas mineras incidan positivamente en las comunidades, generando empleo directo en el medio rural, mejorando la calidad del aire e impulsando el crecimiento económico.