¿Alguna vez te has parado a pensar cuántas vitaminas y minerales son necesarios para que nuestro organismo funcione de forma óptima? Muchas de estas sustancias son ingeridas por medio de los alimentos que comemos a diario, pero, en algunas ocasiones, nuestro organismo puede sufrir algún desajuste, lo que, unido a nuestro ritmo de vida, nos puede llevar a estar bajos de energía. Cuando nos pasa esto, lo más habitual es usar suplementos a base de vitaminas y minerales que nos ayuden a volver a nuestros niveles habituales.
¿Qué es un complemento alimenticio?
Un complemento alimenticio es un preparado hecho a base de vitaminas y/o minerales que se utiliza en caso de carencia de alguna de estas sustancias, como por ejemplo en la dieta, por realizar deporte intenso, la falta de horas de sueño o incluso por el estrés.
Estos complementos, suelen contener una mezcla de diferentes vitaminas y minerales esenciales que pueden ser difíciles de adquirir si no seguimos una dieta adecuada, rica en nutrientes que nos los proporcionen.
Aun así, este tipo de suplementos están pensados para carencias muy puntuales: su objetivo es aportar nutrientes de los que en ciertos momentos no se esté consumiendo una cantidad suficiente. Por ello es importante tener hábitos de vida saludables que nos proporcionen todas las vitaminas y minerales necesarios para el correcto funcionamiento de organismo.
Minerales que encontramos en los complementos alimenticios
Los minerales son necesarios para que nuestro organismo pueda realizar todas sus funciones. En función de sus requerimientos diarios, estos minerales esenciales se clasifican en tres grupos:
- Macroelementos: sodio, potasio, cloro, calcio, fósforo y magnesio.
- Microelementos: hierro, zinc, cobre, manganeso y flúor.
- Oligoelementos: arsénico, boro, cromo, yodo, selenio, silicio, níquel y vanadio.
Estos son los elementos más esenciales para nuestro organismo y de los que se hace necesario tomar algún tipo de suplemento en caso de que exista alguna carencia en su concentración en nuestro organismo. Aún así, es importante que consultemos con un especialista antes de tomar cualquier tipo de suplemento alimenticio de este tipo.
Magnesio
El magnesio es un elemento esencial, localizado en los huesos, los músculos y los tejidos blandos. Entre otras funciones, participa, junto con el calcio, en la contracción muscular y la coagulación. Hay multitud de suplementos de magnesio que se adaptan a las necesidades de cada uno: en polvo, en cápsulas o comprimidos e incluso en cremas. Dependiendo de la forma que elijamos para injerirlo, se logrará la prevenir daños musculares o incluso la mejoría de la salud cardiovascular.
En la actualidad, la mayoría de los suplementos de magnesio están elaborados a base de citrato de magnesio, un compuesto que aumenta la absorción del magnesio en el aparato digestivo. Estos complementos han demostrado tener una mayor eficiencia que otros tipos de suplementos de magnesio, ya que elevan más rápido la concentración en sangre de este mineral.
Calcio
El calcio es un mineral muy importante para mantener una salud ósea óptima durante toda la vida. Aunque una buena alimentación es la mejor forma de obtener calcio, los suplementos son una buena opción para mejorar los niveles de este mineral cuando la alimentación no es suficiente. Para la correcta absorción del calcio también se necesita vitamina D, por lo que es habitual encontrar suplementos compuestos a base de estos dos elementos.
En los suplementos de calcio se utilizan distintos compuestos de este mineral. Las dos formas principales de los suplementos de calcio son el carbonato de calcio y el citrato de calcio. El carbonato de calcio es menos costoso, por lo que es el más usado. Otras formas de calcio que pueden estar presentes en los complementos son el gluconato de calcio o el lactato de calcio.
Algunos suplementos de calcio contienen otros minerales y vitaminas, como la vitamina D o el magnesio, que complementan sus funciones para hacerlos más eficientes cuando al ingerirlos.
Potasio
El potasio es un mineral esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo. En general, si seguimos una correcta alimentación, no necesitaríamos ningún suplemento de potasio, pero hay ciertas enfermedades y medicamentos que hacen que nuestros niveles de este mineral se puedan reducir, por lo que es necesario complementar nuestra alimentación para reemplazar o prevenir la pérdida de concentración de potasio en nuestro organismo.
Hierro
El hierro es un mineral necesario para la síntesis de la hemoglobina de los glóbulos rojos. Permite el transporte de nutrientes y oxígeno en el organismo. Cuanto tomamos suplementos de hierro, no se debe, en ningún caso, superar la dosis recomendada, ya que podría provocar una oxidación de los tejidos, dañando nuestro organismo. Los suplementos de hierro pueden presentarnos en formato sólido (pastillas o comprimidos) o líquido (ampollas bebibles). Cuando tomamos suplementos de este tipo, siempre es recomendable consultar con personal médico cuál es el más adecuado para nosotros.
Zinc
El zinc, por su parte, es un oligoelemento esencial necesarios para diversas actividades metabólicas y fisiológicas como el crecimiento, el sistema inmunológico, la función reproductiva y el desarrollo neurológico. Los suplementos de este mineral disponibles en el mercado suelen estar compuestos de gluconato de zinc, acetato de zinc, sulfato de zinc u óxido de zinc.
Cobre
El cobre es un micromineral que posee varias funciones importantes para el organismo, como la asimilación y el transporte de hierro, la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento de la estructura ósea. No es habitual que se produzca una deficiencia de este mineral, pero de producirse, puede dar lugar a anemias, edemas, desmineralización ósea, detención del crecimiento o aumentar la vulnerabilidad a infecciones. Podemos encontrarlo en forma de suplementos alimenticios como óxido cúprico, sulfato de cobre, gluconato de cobre y quelatos de aminoácidos de cobre.
Manganeso
El manganeso es necesario para la formación de los huesos, el desarrollo de los tejidos y para la coagulación de la sangre, y está relacionado con algunas de las funciones de la insulina, la síntesis del colesterol y como activador de varias encimas. Cuando existe una carencia en su concentración, podemos tomar manganeso en forma de complementos alimenticios compuestos de gluconato de manganeso, ascorbato de manganeso, sulfato de manganeso o quelato de manganeso. Su comercialización puede ser como suplemento único o combinado con otros minerales y vitaminas.
Selenio
El selenio es también un oligoelemento necesario, pero no esencial nutricionalmente. En el organismo, tiene propiedades antioxidantes que nos ayudan a protegernos contra agentes externos. Este mineral está presente en suplementos minerales multivitamínicos, fórmulas antioxidantes y otros suplementos dietéticos en forma de L-selenometionina.
Silicio
El silicio es un mineral básico para el desarrollo y el mantenimiento de los tejidos, además de ser fundamental para la asimilación del calcio, el fósforo, el magnesio y en la síntesis de la vitamina D. Con la edad, los niveles de silicio en el cuerpo pueden verse disminuidos, por lo que, en muchas ocasiones, es necesario tomar complementos a base de silicio orgánico o ácido ortosilícico.
Estos son algunos de los minerales esenciales más importantes para nuestro organismo. Hay que tener en cuenta que los suplementos alimenticios no son, en ningún caso, un sustitutivo de una alimentación saludable, solo un apoyo que nos puede resultar útil en algún momento de nuestra vida.