La minería moderna y sostenible implica una economía circular efectiva a lo largo de toda su cadena de valor, desde la exploración y la extracción hasta el procesamiento y la disposición final.
¿Por qué? Existen varias cuestiones que, aunque puedan parecer obvias, se deben tener presentes en todo momento. Por un lado, el uso de las materias primas minerales es inevitable, ya que vivimos en una civilización en la que prácticamente todo lo que nos rodea contiene algún recurso minero.
Además, en plena era tecnológica y, paralelamente, de transición energética, podemos afirmar que los minerales son claros protagonistas y su uso es imperativo para fabricar todos los productos que necesitamos: ordenadores, móviles, vehículos eléctricos, paneles solares y un largo etcétera.
Por otro lado, la industria minera, al igual que el resto de las industrias, genera residuos, si bien es cierto que muchos son susceptibles de ser reutilizados dentro de la cadena de producción o en otro lugar.
Ante estos hechos, debemos remar hacia una gestión sostenible de todos los recursos implicados en la minería. La economía circular requiere reducir la generación de residuos durante las etapas de extracción, procesado, fabricación y uso; conseguir un reciclaje más eficiente e incrementar el uso de materias primas secundarias; aumentar la durabilidad de los productos y aprovechar el espacio de los huecos mineros.
Para poder llevar todo ello a la práctica, España cuenta con una serie de estrategias y planes como es la Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las Materias Primas Minerales. Este documento tiene por objeto “establecer las bases para la transformación de la industria de Materias Primas Minerales, en un contexto de economía circular, y garantizar el suministro de las materias primas minerales autóctonos en España de una manera más sostenible, eficiente, y que maximice los beneficios a lo largo de la cadena de valor “.
A nivel autonómico contamos con la Agenda Gallega de Minería Sostenible 2030 para impulsar la modernización del sector minero gallego haciéndolo más sostenible, el fortalecimiento del talento y la responsabilidad social, la integración ambiental, el impulso de la economía circular, y la puesta en valor del patrimonio minero.
Reciclaje y reutilización de materiales
Cuando hablamos de reciclaje y de reutilización nos referimos a un correcto aprovechamiento de los residuos. Para conseguirlo, la industria minera lleva a cabo diversos métodos innovadores para reducir los desechos durante las operaciones de minería.
Por ejemplo, los residuos del granito son usados como áridos para la construcción de carreteras y los lodos del aserrado del granito como materiales impermeables y para terraplenes.
Los residuos del mármol son utilizados para productos que se destinan a fabricar correctores y reguladores de la acidez en productos farmacéuticos y agricultura. También son útiles para la industria de la pintura, la industria del caucho, aislamientos acústicos, áridos para morteros y hormigones.
Por otro lado, en la minería metálica encontramos residuos con los que se producen áridos para carreteras, balasto para vías de ferrocarril y usos industriales.
El agua de la minería se utiliza para la eliminación del polvo y el tratamiento de los minerales para usos industriales y agrícolas, y como refrigerante.
En esta línea, también existe un perfeccionamiento continuo de las actividades de extracción y procesamiento para reducir al mínimo el uso de agua y reducir la producción de relaves.
El reciclaje del acero
El acero destaca como un modelo ejemplar, siendo el material más reciclado en toda Europa según las estadísticas de la Association of European Producers of Steel for Packaging (Apeal). En concreto, en el año 2018, el acero lideró la clasificación, superando a otros productos como el vidrio (76%) o el aluminio (74.5%).
Las cifras revelan que el reciclaje de acero en 2018 tuvo un impacto considerable al evitar la emisión de cuatro millones de toneladas de CO2, lo que equivale a retirar 870,000 coches de la carretera durante un año.
En España, las estadísticas indican un rendimiento por encima de la media europea, con un impresionante 85.4% de reciclaje del acero producido. A nivel continental, esto sitúa al país en la octava posición, superando a importantes potencias como Italia (77.5%) o el Reino Unido (73.5%).
Aprovechamiento de espacios mineros
El aprovechamiento de escombreras, uso de huecos mineros existentes, restauración de instalaciones de residuos mineros abandonadas también son fundamentales para la economía circular.
De hecho, en la Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las Materias Primas Minerales los refleja como instrumentos sectoriales y define medidas como:
- La explotación, con nuevas tecnologías, de escombreras existentes, para recuperar y poner en el mercado materias primas previamente desechadas pero muy necesarias.
- Elaboración y coordinación de un plan para la rehabilitación de instalaciones de residuos mineros abandonadas.
- Elaboración de inventarios de los huecos mineros disponibles, para analizar su uso en actuaciones de potenciación de la biodiversidad en los procesos de restauración u otras actuaciones como el uso de excedentes de excavación en obras cercanas en las restauraciones o realización de actividades de ocio o deportivas.
- Puesta en valor de los huecos mineros como áreas de gestión de residuos procedentes de otras actividades.
La industria minera debe ser sostenible y aspirar a asegurar un suministro adecuado a las necesidades del país y colaborar activamente para alcanzar los objetivos de la transición energética, la neutralidad climática y superar el reto demográfico.