El tratamiento de un hueco minero una vez abandonado el uso para la obtención de minerales no ha sido siempre igual en España. Durante siglos, la explotación se abandonaba en el momento que perdía su valor económico, dejando descubierta una superficie sin ningún tipo de restauración ni de interés medioambiental. De esta manera, tanto en Galicia como en el resto del estado, hay decenas de espacios abandonados a cielo abierto que presentan una serie de problemas asociados.
Esta situación se da en canteras y minas previas a la Ley 12/1981. Antes de dicha ley, el explotador no estaba obligado a restaurar el entorno afectado por la actividad extractiva más que de una forma genérica y voluntaria.
Con esa legislación, España se convirtió en el primer país del mundo en exigir que las superficies afectadas por operaciones mineras sean objeto de evaluación de impacto ambiental previo a su apertura y, especialmente, de garantizar económicamente, con unos importantes avales, la restauración de dichos espacios una vez terminada la vida útil de la mina o cantera.
El aspecto desordenado y abandonado que ofrece una cantera sin actividad, así como su situación en entornos apartados de la vista, es propicio para provocar conductas poco cívicas por parte de la población y de acciones completamente ilegales de empresas que supuestamente realizan la valorización de residuos.
Puntos de vertido incontrolado en Galicia
Las competencias para controlar los depósitos de basura en lugares ajenos a los destinados para ello son municipales, aunque el Plan de Residuos Urbanos la Xunta de Galicia establece un programa específico de actuaciones en este terreno para ayudar y facilitar una correcta gestión de los residuos mediante su reciclaje y tratamiento. Estas acciones han permitido detectar y eliminar casi un millar de estos puntos de contaminación entre 2009 y 2018 con un gasto de cinco millones de euros. Se trata de vertederos incontrolados de escombros, de enseres domésticos y de residuos sin catalogar realizados por desaprensivos.
Centros de valorización irregulares
Además de estas acciones de vertidos incontrolados, hay otra amenaza para el medioambiente y la seguridad pública. Son los centros de valorización irregulares.
Galicia cuenta con ejemplos notables de centros de valorización de residuos gestionados por empresas privadas bajo licencia de la administración de Medio Ambiente. Algunos de ellos se instalan en los espaciosos huecos mineros tras una verificación exhaustiva de las condiciones geológicas e hidrogeológicas de la zona. Allí se realiza una actividad imprescindible: mediante los procesos adecuados, se logra la recuperación y valorización de las materias primas que contienen los residuos. Con ello, se logra que valiosos materiales (entre ellos minerales) puedan entrar a formar parte de nuevos procesos industriales y entrar en la rueda de la economía circular.
Sin embargo, otras empresas concesionarias se han dedicado al vertido incontrolado de todo tipo de residuos y objetos, convirtiendo las canteras en meros almacenes peligrosos. La proliferación de casos de vertederos y escombreras incontroladas, así como del uso irregular del antiguo terreno minero por parte de empresas que no cumplen la legislación medioambiental perjudica la imagen de la minería de Galicia.
Es competencia de las autoridades de Medio Ambiente, así como de los municipios que albergan las antiguas canteras impedir el uso ilegal o irregular por parte de empresas que, teniendo una licencia para reciclar y valorizar residuos de todo tipo centran su actividad en enterrar y esconder residuos, facturando y documentando un reciclaje y valorización inexistente.