En Galicia tenemos la suerte de ser una de las regiones con mayor riqueza de aguas minerales de toda España, donde su aprovechamiento se remonta a la época romana.
El agua mineral procede de acuíferos subterráneos protegidos de cualquier contaminación externa y que mantienen su pureza y las sales minerales que las hacen únicas y saludables.
Podemos decir que las aguas minerales gallegas llegan a nosotros directamente del manantial a nuestras manos. El proceso de producción en cualquier planta de agua mineral natural de Galicia es muy sencillo y con un mínimo impacto en el medioambiente.
Una vez que el agua sale del acuífero se procede inmediatamente a su embotellado tras pasar los controles de calidad necesarios. Y son las botellas las que permiten la conservación del agua para que podamos hidratarnos y disfrutar de sus sabores únicos con la garantía de que estamos consumiendo un producto seguro y de calidad.
Ahora hablemos de cifras: en Galicia existen diez plantas de agua mineral natural que emplean de forma directa a más de 300 hombres y mujeres, sobre todo en zonas del rural, y que producen al año un total de agua envasada de 292.403.112 litros. De estos 300 trabajadores un alto porcentaje trabaja en la zona de envasado: esto incluye la fabricación de las botellas, el envasado del agua y el control de calidad.
Los envases PET y las aguas minerales
Los envases PET son envases de plástico habitualmente transparentes, reciclables y seguros para la salud, por eso son los más aptos para envasar alimentos. Además, tienen gran resistencia a agentes externos. Este tipo de recipientes están fabricados con un tipo de polímero llamando polietileno tereftalato y se les reconoce por las siglas de su nombre en inglés, PET.
El uso de los envases de plástico PET para el embotellado de aguas garantiza seguridad y una óptima conservación del producto que contiene, al ser un material muy inocuo. Su fabricación es económica al realizarse en líneas completamente automáticas y en series largas y minimiza el impacto ambiental al estar fabricados en gran parte con materiales reciclados y sobre todo, reciclables.
Las botellas PET son cien por cien reciclables, de hecho, es el material que más reciclamos en España. Estas botellas, al igual que otros envases fabricados con termoplásticos, tienen el mismo comportamiento en su reciclado que los metales o el vidrio, es decir, se pueden reciclar de manera infinita.
El papel del envasado de las aguas minerales en la economía circular
El sector del agua mineral natural en Galicia ha estado siempre centrado en la sostenibilidad y en el cuidado del medioambiente. Las plantas de aguas minerales son las primeras interesadas en que nuestros ecosistemas estén libres de contaminación, ya que el agua solo puede llegar al consumidor final si ha brotado de un manantial cuyo entorno está libre de contaminación.
Pero el compromiso de las marcas de agua mineral de Galicia no se limita a su entorno próximo, sino que en los últimos años ha puesto el foco en un objetivo más global: reducir la cantidad de residuos que genera.
Para reducir el impacto medioambiental de los envases de plástico, el sector de las aguas se ha propuesto varios retos para 2030, mediante medidas que ya se están llevando a cabo:
- Reutilización: el sector de aguas realiza un importante esfuerzo de logística inversa para la distribución de sus envases reutilizables. Las botellas de vidrio se emplean sobre todo en hoteles, restaurantes, bares y cafeterías, y estas vuelven de nuevo a la planta para su reutilización. Mientras que, para la entrega a domicilio y a empresas, se utilizan grandes garrafas de policarbonato.
- Reducción: según Aneabe (Asociación de Aguas Minerales de España), cada vez el peso de las botellas es más ligero y el uso de PET reciclado en la fabricación de las botellas más habitual. En la actualidad el uso de este material reciclado es del 20%, pero el objetivo es llegar al 30% en 3 años y al 50% en 2030. Cabe destacar, además, que el sector del agua mineral natural produce 0 residuos industriales.
- Reciclaje: podemos presumir de ser un país que recicla, ya que en la actualidad las botellas de agua que van a parar al contenedor amarillo ascienden al 87%. Para Aneabe, esta cifra deberá incrementarse hasta el 95% para cumplir los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Como puedes ver, el sector de las aguas minerales está plenamente comprometido con la sostenibilidad y lo demuestra con la apuesta por envases provenientes de la economía circular. Pero esto solo es posible si todos aportamos nuestro granito de arena y dejamos la botella vacía en el contenedor adecuado.
