La historia de la pizarra en Galicia se remonta a los primeros refugios creados por sus habitantes para protegerse de las inclemencias del tiempo. Este material ha estado siempre presente en la vida diaria del pueblo gallego, manteniéndose en una continua evolución, tanto en los usos, como en las tareas de extracción.
Desde tiempos inmemorables hasta la actualidad, la relevancia de este material ha ido en aumento y con ella, la calidad de los trabajos extractivos. La actividad de las explotaciones pizarreras ha madurado desde un primitivo autoconsumo, hasta la explotación industrial mecanizada, productiva y sostenible del siglo XXI.
De la misma forma que en los proyectos arquitectónicos han mejorado la técnica: del rudimentario apilamiento de piedras, unas sobre otras; al perfeccionado uso de grandes placas de pizarra, de un gramaje muy bajo, presente en las obras arquitectónicas más representativas de nuestro contexto actual.
Fruto del desarrollo de las técnicas constructivas y de la tecnología de elaboración de las piezas los arquitectos y diseñadores más vanguardistas han logrado premios y distinciones nacionales e internacionales con sus proyectos de pizarra de Galicia.
Impulso Verde, Lugo
El Edificio Impulso Verde de la ciudad de Lugo fue elegido como ‘The Best of the Best’, el mejor proyecto de 2021, de los seleccionados en el concurso internacional que lanzó la firma pizarrera Cupa en el que competía con otros cuatro proyectos de Reino Unido, Francia y Dinamarca.
El edificio que el Programa Impulso Verde construyó a las afueras de Lugo, como parte de una de las actuaciones señaladas del proyecto LIFE Lugo +Biodinámico, se ha revestido con pizarra del país. Se trata del primer edificio público de Galicia que está construido con madera local. Y, además, es también el primer edificio de la comunidad capaz de autoabastecerse energéticamente. Se trata de un inmueble piloto, de tres plantas, que genera en su interior toda la energía que consume.
Este proyecto arquitectónico completo es el resultado del trabajo formado un grupo multidisciplinar compuesto por miembros de la Universidad de Santiago de Compostela, la Politécnica de Madrid y el Concello de Lugo. El equipo formado por Manuel Guaita (investigador principal), los arquitectos autores Antonio J. Lara Bocanegra y Susana Penedo Souto, junto con varios arquitectos colaboradores: Almudena Majano-Majano, Belén Feijoo, José Luis Gómez-Royuela, Luis Lozano-Bodegueroa y Jose Antonio Lorenzana fueron las personas encargadas de desarrollar este complejo proyecto.
Vivienda en Castromao, Ourense
En octubre de 2021, el Clúster de la Pizarra de Galicia otorgó su I Premio de Construcción con Pizarra, un certamen que nace como una convocatoria trienal y se ha constituido para poner en valor la pizarra como material referente en las edificaciones sostenibles y la innovación en la construcción. Este proyecto ganador emplea no solo pizarra en su construcción, sino también granito y madera. Se trata de una vivienda familiar emplazada en Castromao, en el municipio ourensano de San Xoán de Río, cuyo arquitecto es Pablo López Prol. Junto a él firman la obra, como aparejador, Diego Rodríguez Val y, como colocador, Gelasio Sotelo Bugallo.
Esta convocatoria de premios tiene como objetivo impulsar el fomento y la utilización de pizarra incentivando la excelencia y la innovación; incentivar el conocimiento de este material constructivo; fomentar la investigación y la aplicación arquitectónica de nuevas tecnologías en la pizarra y promover el trabajo de profesionales con este material constructivo.
Vivienda en Spring Lake Heights, New Jersey
Cupa Pizarras suministró los materiales para una vivienda unifamiliar premiada en EE.UU. La residencia ha ganado el premio de Excelencia Arquitectónica que otorga la AIA (American Institute of Architects) de Pennsylvania gracias a las prestaciones energéticas de edificio, al bienestar que garantiza a sus habitantes y a su integración en el medio. La pizarra de Galicia fue empleada en un sistema de fachada ventilada que todavía es relativamente nuevo en Estados Unidos, pero que ya ha sido implantado con éxito desde hace años en zonas de Europa como Dinamarca. El proyecto es de Richard Pedranti, arquitecto especializado en Passivhauss.
Centro de salud de Monterroso, Lugo
El Centro de Salud de Monterroso (Lugo), edificio construido por el estudio Ábalo Alonso, ha recibido numerosos premios y menciones en concursos y certámenes de arquitectura a nivel internacional, como el A-Prize de La Trienale de Milán en 2015.
La construcción, que ocupa una parcela de 1 500 m2, parte de la sencillez de sus volúmenes. Para el revestimiento de la fachada ventilada hubo que utilizar piezas de pizarra más grandes de lo habitual para conseguir un resultado estético marcado por las ilusiones ópticas que parten de los reflejos. Asimismo, la cubierta del Centro de Salud de Monterroso también está compuesta por pizarra de Galicia.
Villa G, Lituania
El hecho de que un producto de explotaciones mineras gallegas sobrepase las fronteras del territorio autonómico, es síntoma de que nuestra materia prima es de la mayor calidad. Las empresas pizarreras exportan sus productos de alto valor por todo el mundo y son elegidos por los arquitectos más vanguardistas.
Villa G es un proyecto del arquitecto Audrius Ambrasas planteado con la idea de mimetizarse en su ubicación: el Parque Regional de Pavilniai, cerca de Vilna. Los medios arquitectónicos más destacables son sus techos curvos, cubiertos en parte con pizarra natural de Cupa Pizarras, extendidos hasta el suelo e integrados con un techo plano que cubre la zona común. Gracias a las pérgolas de madera se logra un efecto de gran equilibrio.
Este innovador proyecto recibió el premio Metre 1/5 en la Muestra de Arquitectura Lituana de 2015 y, ese mismo año, estuvo nominado a los Premios de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea.
Pizarra: la mejor alternativa sostenible
El sector de la pizarra en Galicia cuenta con procesos de extracción innovadores y una gran capacidad industrial, pero también, con una regulación de la actividad que aboga por la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente y el futuro de las nuevas generaciones.
La pizarra, como piedra natural, se posiciona como una opción perfecta a favor de la sostenibilidad en el sector de la construcción. Esto se debe a que este material solo requiere el proceso de extracción y labrado, sin ningún tratamiento posterior. Es decir, que la sencillez de su proceso productivo –como adelantábamos, sin necesidad de aportar materiales artificiales, altos hornos o productos químicos-, hace a la pizarra un producto respetuoso con el medioambiente.
