Cuanto más aumenta el consumo, más se oye hablar de la escasez de aquellos minerales fundamentales que se necesitan para la fabricación de bienes para el consumo. Muchos de estos minerales en los que se apoya la vida moderna se basan en una larga lista de ingredientes elementales de los que, debido a su uso continuado, comienzan a descender las reservas a nivel mundial. Una de las preocupaciones de la Unión Europea (UE) es cómo garantizar un acceso fiable a estos componentes.
Por ello, la UE creó en el año 2008 la Iniciativa Europea de Materias Primas, con el fin de ayudar a garantizar el suministro seguro, sostenible y asequible de materias primas. Un estudio vinculado a esta iniciativa determina cuales son los metales que presentan un elevado riesgo de escasez pero que, a su vez, son de gran importancia económica.
Las materias primas fundamentales en la UE
Las materias primas, sean o no fundamentales, son importantes para la economía europea porque están al inicio de las cadenas de valor manufactureras. La característica que distingue a las materias primas críticas es que su riesgo de suministro es elevado debido a que la producción mundial queda concentrada en unos pocos países. Además, estos elementos cuentan con una baja posibilidad de sustitución y reciclaje.
La Iniciativa Europea de Materias Primas elabora desde el 2011 una lista revisada de cuales son las materias primas esenciales en la UE. Su finalidad es determinar que minerales constituyen una preocupación para la industria europea y las cadenas de valor. Es, además, una herramienta destinada a reforzar la competitividad y la sostenibilidad teniendo en cuenta:
- Las necesidades de inversión que pueden ayudar a reducir la dependencia de Europa con respecto a las importaciones de materias primas.
- El apoyo a la innovación en el ámbito de la extracción de materias primas.
- La importancia de las materias primas esenciales para la transición a una economía más eficiente y circular.
Esta lista ayudará, además, a incentivar la producción europea de materias primas fundamentales mediante el fomento de actividades de reciclado de minerales y, si es necesario, contribuirá a poner en marcha nuevas actividades mineras.
La lista de las materias fundamentales para la UE está sujeta a una actualización periódica. La primera, estableció una lista de 14 materias primas fundamentales en 2011, y en 2014 fue publicada una revisión que contaba con 20 materias primas esenciales. En 2017 se publica una tercera lista con 27 minerales críticos teniendo en cuenta la evolución de la tecnología, de los mercados y de la producción hasta ese momento.
Los parámetros principales que se siguen para determinar que materias primas son fundamentales son dos: su importancia económica y el riesgo de suministro. Además, se tienen en cuenta la dependencia de las importaciones y las restricciones en las exportaciones, la sustitución como factor de corrección de la importancia económica y la asignación detallada de las funciones de cada materia prima.
Lista de los minerales fundamentales para la UE
Para determinar el grado de importancia de las materias primas, se analizaron 78 minerales y grupos de minerales. De esos 78, se determinó que 27 materias primas son fundamentales porque los riesgos de escasez de suministro y los efectos que ejercen sobre la economía son más importantes que los de la mayoría de las demás materias primas.
Los 27 productos que aparecen en la lista son: antimonio, barita, berilio, bismuto, borato, cobalto, carbón de coque, fluorita, galio, germanio, hafnio, helio, indio, magnesio, grafito natural, caucho natural, niobio, fosforita, fósforo, escandio, silicio metálico, tantalio, wolframio, vanadio, metales del grupo del platino, tierras raras pesadas y tierras raras ligeras.
Dentro de esas 27 materias primas fundamentales, sólo cuatro se extraen en minas de la UE:
- Germanio, Finlandia
- Hafnio, Ucrania
- Escandio, Ucrania
- Silicio metálico, Francia y Noruega
China es el país más influyente en términos de suministro mundial de la mayoría de las materias primas fundamentales, llegando a ser el principal productor de 16 de los minerales, como por ejemplo las tierras raras (pesadas y ligeras), el magnesio, el wolframio, el antimonio, el galio o el germanio. Algunos otros países dominan el suministro de materias primas de forma más específica. Estados Unidos resalta en la extracción de berilio y helio; la República Democrática del Congo sobresale con el cobalto; Brasil domina el mercado de Niobio; y Sudáfrica del de los metales del grupo del platino. Los riesgos que pueden surgir debido a la concentración de la producción se ven, en muchos casos, agravados por los bajos índices de sustitución y reciclado, es decir, que esos minerales son difícilmente intercambiables con otros, o no forman parte de una economía más circular.
Retos para los países de la UE
El fin de esta lista de minerales críticos es concienciar del riesgo que supone el suministro de estas materias primas para la industria europea. Para ello, la UE fomenta nuevas actividades mineras dentro de los países miembros, así como de procesos de reciclado, uso eficiente y nuevas estrategias comerciales. El objetivo es fortalecer la competitividad presente y futura de la industria europea.
El principal reto de cara al futuro es conseguir que la industria europea pueda seguir desempeñando un papel de primer orden en el ámbito de las nuevas tecnologías y la innovación, y la UE debe garantizar que se poseen los elementos necesarios para ello.
La oportunidad para Galicia
Galicia posee reservas de ocho de los 27 minerales fundamentales para la UE: antimonio, barita, grafito natural, niobio, tántalo, wolframio, silicio metálico y tierras raras. La actividad extractiva de estas materias primas en la comunidad gallega podría suponer la disminución de la dependencia europea de las producciones exteriores y, además, supondría el desarrollo de la industria tecnológica en Galicia. La garantía en el suministro sería un incentivo para estas empresas, que situarían a Galicia dentro de la vanguardia tecnológica mundial.
Asegurar un acceso fiable y sin obstáculos a materias primas en un aspecto de gran importancia para la UE. Al menos 30 millones de empleos en la unión dependen de ello. Las acciones de la UE se centran en fórmulas que garanticen el suministro de minerales esenciales para el tejido industrial comunitario. Además, promoviendo la innovación en el sector de las materias primas entre los países miembros, empresas, investigadores y oenegés, la UE pretende que para el 2020 la industria suponga un 20% del PIB de Europa. En definitiva, el objetivo final pasa por garantizar el suministro sostenible de materias primas mientras se incrementan los beneficios del sector para la sociedad europea.