La industria del agua envasada ofrece esencia en estado puro, poniéndola a disposición del consumidor final con las más estrictas normas de calidad y seguridad alimentaria. La gestión sostenible del acuífero ayuda a conservar la naturaleza, y aquí es donde desempeña un importante papel el perímetro de protección.
Cuidado de cada detalle con la máxima precisión posible
La industria del agua mineral se esmera en cuidar cada detalle de la propia agua, incluyendo todo lo que la rodea, para que el consumidor final pueda disfrutar de su pureza y características originales.
Sus plantas envasadoras están asentadas en entornos naturales como Parques Naturales y Parques Nacionales. Ya que, de esta forma, contribuyen a una mejor protección de su pureza, cerciorándose de que su conservación está siendo la adecuada.
Las aguas minerales en Galicia se caracterizan por ser un producto alimentario natural y muy singular que lo hace ser único, ya que no existen dos aguas iguales. Son aguas procedentes de acuíferos subterráneos que se encuentran protegidos de toda contaminación posible. Esto es debido al gran trabajo realizado por el sector de llevar a cabo la protección de todo su entorno. Todo ello gracias a su estricto marco reglamentario, ya que las aguas minerales, son junto a los alimentos infantiles, los productos más regulados y reglamentados en cuanto a Calidad y Seguridad Alimentaria.
Gran protección y gestión del perímetro
Para que la gestión se ejecute correctamente, cada una de las empresas de agua mineral dispone de un ‘perímetro de protección’ y de un ‘caudal de aprovechamiento’. Les son concedidos por las autoridades mineras en el momento en el que reciben la autorización de aprovechamiento del agua.
Cuando hablamos del perímetro de protección de un acuífero de aguas minerales en Galicia, hablamos de la superficie mínima del terreno delimitada por coordenadas, donde se prohíben o condicionan determinadas actividades que puedan influir negativamente en el recurso hidrotermal, con el fin de salvaguardarlo. Tales como:
- Evitar el vertido de sustancias contaminantes que podrían afectar a la calidad del agua captada.
- Controlar el desarrollo de cualquier nueva actividad incompatible con la preservación de los recursos captados.
- Fortalecer las medidas de prevención y control en las zonas de captación.
Una estricta normativa que permite un continuo control
El perímetro de protección de un acuífero, se trata, por tanto, de un instrumento jurídico-administrativo que, como objetivo y prioridad, tiene, por un lado, la de proteger la integridad y pureza del acuífero, y por el otro, la concesión del derecho de poder aprovechar la utilización de aguas que emerjan del mismo. Su regulación aparece en los artículos 26 y 28 de la Ley 22/1973 de 21 de julio de Minas y en los artículos 41 y 43 del Real Decreto 2857/1978, de 25 de agosto por el que se aprueba el Reglamento General para el Régimen de la Minería, normas que han de entenderse básicas, sin perjuicio de la facultad de las Comunidades Autónomas de establecer una regulación complementaria sobre los perímetros de protección.
Gracias a este instrumento jurídico-administrativo, la industria de agua mineral, se responsabiliza del cuidado y protección de los espacios naturales que rodean los acuíferos, manteniendo su conservación intacta y asegurándose de que no se contamine accidentalmente.
¿Cuáles son los condicionantes del uso del suelo?
El perímetro de protección condiciona el uso del suelo en Galicia, así como actividades o zonas de uso, dependiendo de donde se sitúen, en unas zonas mínimas, medias o máximas en cuanto a restricciones se refiere. Se distinguen dos zonas, la zona de recarga que es donde se producen las precipitaciones y donde comienza la circulación del agua subterránea en profundidad hasta la zona de descarga por el manantial o la captación.
Las autoridades competentes, son las encargadas de conceder cuál es el caudal óptimo de aprovechamiento, y se calcula en base al balance hídrico de la zona.
Otras herramientas ambientales de seguridad y calidad
Como hemos mencionado antes, existe una estricta normativa necesaria para poder velar por la seguridad y calidad de este recurso, además de un perímetro de protección y un caudal óptimo de aprovechamiento, a las que se le suman otras herramientas ambientales como ‘Guía de Autocontrol de Calidad en las Captaciones de Aguas Envasadas’ de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (ANEABE) , permitiendo mejorar la gestión del recurso, preservar su calidad de origen y realizar una explotación sostenible con su entorno.
Colaboraciones importantes de empresas del sector
Ante la situación de lucha por mejorar todo lo relacionado con las aguas minerales naturales, algunas empresas del sector colaboran con los Planes Técnicos de Gestión Forestal de las Comunidades Autónomas o con los correspondientes organismos. Con el objetivo de que los bosques bajo los que se asientan los acuíferos, continúen siendo los mejores protectores naturales, preservando la vegetación autóctona; además de colaborar con la limpieza de los diversos y múltiples bosques con el fin de que sean biodiversos.
Está claro que, si se quiere obtener un agua mineral natural pura y que contenga sus cualidades originales, es básico llevar a cabo un estricto cuidado del perímetro de los acuíferos en Galicia. Ya que, sin todas las medidas que se tienen ante esta protección, el agua que bebemos no sería tan característica y natural.