La minería moderna se enfrenta al desafío de equilibrar la extracción de recursos valiosos con la preservación del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales. Optimizar la extracción de recursos mientras se minimiza el impacto ambiental se ha convertido en las últimas décadas en el objetivo principal de la industria extractiva.
Para entender el proceso de obtención de recursos de una mina, debemos saber, en primer lugar, que las rocas y minerales que se extraen contienen solo un pequeño porcentaje de metales o elementos químicos valiosos para la sociedad, hecho que tiene profundas implicaciones para la sostenibilidad y viabilidad de las extracciones mineras.
Estas rocas, denominadas menas, están constituidas por minerales cuya extracción trae consigo un alto beneficio económico y otros cuyo aprovechamiento sería demasiado costoso en comparación con el coste de su extracción. Por ejemplo, en una tonelada de mena, tan solo encontraremos unos pocos gramos de oro, plata o wolframio. Este bajo porcentaje de contenido valioso significa que se deben mover y procesar grandes cantidades de roca, lo que plantea desafíos ambientales y económicos para las empresas mineras.
Una fuente de materias primas estratégicas
Imagina que tienes una gran bolsa de caramelos de muchos sabores diferentes y que solo unos pocos de ellos son tus favoritos. De manera similar, las rocas y minerales que se extraen de la tierra contienen una mezcla de materiales. Dentro de esa mezcla, solo una pequeña fracción está compuesta por los metales o elementos químicos que son valiosos para la sociedad.
Esta roca compuesta por elementos valiosos y no valiosos se denomina mena y su grado es la medida que se utiliza para determinar la cantidad de esos materiales valiosos presentes en el mineral. Por ejemplo, un grado del 75% indica que el 75% del peso de la mena está compuesto por minerales valiosos, mientras que un grado de 2,5 gramos por tonelada significa que hay que obtener 2,5 gramos del material deseado por cada tonelada de mena.

Cinabrio, mineral de mena del mercurio. Imagen: Luis Miguel Bugallo Sánchez.
La mayoría de las menas presentan grados bajos, lo que supone que, para obtener una cantidad significativa de metal valioso, es necesario extraer y procesar grandes volúmenes de roca. Este proceso no solo es costoso para las empresas mineras, sino que también tiene un impacto considerable en el medio ambiente debido a la generación de residuos y al consumo de recursos naturales como agua y energía. El caso contrario ocurre en los depósitos con un grado más alto, que permiten extraer más metal valioso con menos esfuerzo, lo que reduce el impacto ambiental y los costes operativos.
En Galicia, un claro ejemplo es la mina de San Finx, situada en el ayuntamiento de Lousame, y famosa por su depósito de wolframio (o tungsteno), una de las 34 materias primas estratégicas para la UE. Pese a que la mina no se encuentra en funcionamiento en la actualidad, durante la segunda mitad del siglo XX se convirtió en un foco industrial estratégico. La mina de San Finx se caracteriza por tener un grado de wolframio relativamente bajo en comparación con otros depósitos del mundo. Sin embargo, la demanda de este metal y las mejoras en las técnicas de excavación y procesamiento de menas de menor calidad hicieron que su explotación fuese rentable.
Viabilidad de las extracciones de minerales valiosos
Hemos hablado de como se mide la cantidad de los materiales valiosos en las menas, pero, ¿cómo se puede determinar si es viable económicamente extraerlas? Pues a partir del grado de corte, un concepto fundamental en la minería que determina si es rentable extraer un material o metal en una explotación minera.
El grado de un depósito minero va a variar de un lugar a otro, es decir, no todas las explotaciones tienen el mismo. Los grados más bajos resultarán en menos ingresos para las empresas mineras, mientras que los grados más altos producirán minerales más valiosos y mayores ganancias. En este caso, el grado de corte será el punto de equilibrio en el que el valor del mineral valioso iguala a los costes de extracción y procesamiento.
El cálculo del grado de corte puede verse afectado por diferentes causas, como la dilución, que es la mezcla de desechos con mena, o la recuperación, que se refiere al porcentaje de minerales valiosos que se recuperan durante el procesamiento. También por los métodos de extracción: la minería subterránea, aunque más costosa, es más selectiva y tiene menos dilución en comparación con la minería a cielo abierto.
Extracción y procesamiento de menas
La elección de los métodos de extracción y procesamiento depende de varios factores. La ubicación del depósito es fundamental, ya que determinará si se utilizará minería a cielo abierto o subterránea. Además, el tipo de mena y el grado de los minerales presentes también influyen en la elección de la forma de extracción, ya que menas con un alto grado de minerales valiosos pueden justificar métodos más costosos por su rentabilidad.
Las innovaciones tecnológicas están transformando continuamente los procesos de extracción y procesamiento, haciéndolos más eficientes y sostenibles. Tecnologías avanzadas como la biolixiviación, que utiliza microorganismos para disolver los metales, y el procesamiento en seco, que reduce el consumo de agua, están revolucionando la industria. Estas innovaciones no solo mejoran la eficiencia y reducen los costes operativos, sino que también minimizan el impacto ambiental.
Al adoptar prácticas responsables y tecnologías avanzadas, la industria minera puede reducir significativamente su huella ecológica, gestionar mejor los residuos y conservar los recursos naturales. Esto no solo contribuye a la sostenibilidad ambiental, sino que también promueve el desarrollo económico y social de las comunidades locales, asegurando que la minería siga siendo una actividad viable y beneficiosa a largo plazo.