La revolución digital es transversal a todos los ámbitos, no hay nada que escape a estos avances. Un ejemplo de ello es la influencia que se está viviendo en la investigación geológica, una disciplina en la que se están dando los primeros pasos en el camino de la optimización y la eficiencia a través de las tecnologías del futuro.
La Inteligencia Artificial y el Machine Learning facilitan la búsqueda de materias primas
Bien es cierto que la minería es una industria imprescindible para el avance tecnológico y el desarrollo de las energías renovables, pero a su vez, este sector también se nutre de la innovación en estos otros campos para seguir prosperando de cara a poder dar respuesta a las necesidades del mañana.
De esta forma, ya se han puesto en práctica diferentes procedimientos que permiten sacar el máximo provecho a la inteligencia artificial (IA) y al machine learning. El objetivo principal es lograr procesos de trabajo más eficientes en la búsqueda de materias primas, de manera que se pueda predecir su presencia en el medio con efectividad.
Esto es posible gracias al análisis de datos. Kobold Metals, una start-up respaldada por empresarios como Jeff Bezos y Bill Gates, emplea herramientas de aprendizaje automático que permiten descubrir depósitos de metales primordiales para la fabricación de baterías y el desarrollo de energías renovables.
Así pues, la inteligencia artificial y el machine learning permiten la revisión, análisis y clasificación de millones de datos recabados a lo largo de los siglos, lo que la convierte en accesible y como consecuencia, en una fuente de información fiable que está permitiendo crear un mapa de la corteza terrestre.
Las nuevas tecnologías se posicionan como una pieza clave en un momento de máxima demanda de minerales y de grandes dificultades para el hallazgo de nuevos yacimientos. Como se menciona previamente, la minería es un sector determinante para la implementación de sistemas de energía limpia.
Más concretamente, sin la utilización de cobre, cobalto, níquel, litio y las tierras raras no se podría continuar avanzando en el desarrollo de coches eléctricos, entre otros productos clave de la transición ecológica.
La tecnología del futuro aporta valor a la investigación geológica y a la minería
Además de la dificultad para el descubrimiento de nuevas canteras, la dependencia de las importaciones es otro de los problemas que se presenta en la situación actual de la industria minera.
Ante esto, desde el CSIC se ha puesto en marcha un proyecto de investigación que utilizará el aprendizaje automático para “realizar mediciones geológicas, geoquímicas y geofísicas más sostenibles y menos invasivas”, como apuntan desde el propio Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
El estudio desarrollará una herramienta de prospección geológica que integra en una sola plataforma datos de distintas disciplinas para crear modelos tridimensionales. Con ello, se aumentará el conocimiento acerca del potencial minero de Europa sin generar un impacto negativo en el medioambiente. De manera que se puedan crear nuevas cadenas de valor que incrementen la extracción minera en el continente.
Un 80% de las materias primas que se emplean en la producción de tecnologías digitales en Europa provienen de la importación. De ahí que se esté apostando por la innovación para crear nuevas vías de estudio en la investigación geológica.
Estos avances no solo aportan independencia de algunos territorios y permiten la innovación en el campo de la tecnología digital. Sino que también aumentan la eficiencia a la hora de buscar nuevos yacimientos gracias a poner infinidad de datos de gran valor a disposición de empresas y organizaciones.
Además, la sostenibilidad se incrementa porque se evita perforar el suelo sin tener garantías de que se esté actuando con precisión. De esta forma, las aproximaciones son más ajustadas y el medioambiente no se ve afectado innecesariamente. Del mismo modo que se agilizan las investigaciones previas.
La inteligencia artificial y el machine learning hacen posible que el proceso previo de documentación sea sencillo y eficiente, a diferencia de los métodos más tradicionales que se han ido empleando a lo largo del tiempo.
Esto contribuye también a que se pueda valorar la rentabilidad de los proyectos sin dejar una huella en el entorno. Porque en muchas ocasiones, los minerales están presentes en zonas de difícil acceso, por lo que no es rentable crear explotaciones mineras por motivos económicos y de seguridad.
Todo ello, junto con la transmisión de conocimiento, impulsarán al sector minero a seguir creciendo bajo los estándares del futuro. La revolución digital permitirá la modernización de esta industria, algo fundamental para que pueda actuar con eficiencia ante los retos que se presentan en un entorno marcado por la incertidumbre.
Asimismo, se podrán derribar los mitos que todavía relacionan la minería con el pasado. De la misma forma que se mejorará la captación de talento y se asegurará la continuidad de la industria.