Las aguas minerales y termales son el tratamiento más antiguo que el hombre ha utilizado para el cuidado de las enfermedades. El consumo de agua mineral pasó de ser un producto vendido exclusivamente en farmacias a principios del siglo XX, a un artículo de lujo a mediados de ese mismo siglo, a la bebida más consumida por los gallegos.
Y fue la publicidad dentro de las publicaciones de la época lo que propició que las aguas minerales gallegas comenzaran a hacerse un hueco en el mercado.
Aguas de Mondariz
El agua mineral de Mondariz comenzó a envasarse en 1877 para que los agüistas que se desplazaban a tomar las aguas pudieran hacerlo en sus propias casas.
La difusión de los primeros folletos publicitarios de los que se tienen constancia datan del 1879. Para la buena gestión del balneario, era muy importante que sus posibles usuarios estuvieran bien informados sobre las propiedades minero-medicinales de las aguas.
Los primeros folletos eran bastante sencillos, pero es ya en el siglo XX cuando se empieza a cultivar la imagen publicitaria de Aguas de Mondariz por medio de carteles en publicaciones y en espacios urbanos, incluso fuera de Galicia, como por ejemplo en el mural de azulejos en el metro de Madrid.
Publicaciones como la Revista Nós va a divulgar algunas de las imágenes con publicidad del balneario y sus aguas. Una de las primeras ilustraciones que aparecen en la revista fue hecha por Castelao, representando a un hombre arrodillado sujetando la botella de agua. Más tarde, es el pintor Cándido Fernández Mazas quien representa a una joven vestida con el traje regional gallego vertiendo agua.
Lo cierto es que, desde el siglo XX, la publicidad del agua de Mondariz va a tener un ingrediente común: la famosa botella de cristal verde oscuro que representaba a la marca.
Agua de Cabreiroá
El agua de Cabreiroá se comenzó a embotellar para su distribución en 1906, año en que se declara de utilidad pública. Su popularidad creció gracias al Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, que a comienzos del siglo XX visita el balneario para tomar las aguas y acabó por certificar el valor medicinal de las mismas.
El hecho de que Ramón y Cajal legitimara el valor medicinal de las aguas se plasmó en una pieza publicitaria. En los primeros anuncios de aguas de Cabreiroá se incidía en las propiedades del agua, considerándola la más alcalina de España. Los distintos anuncios van a contar con la imagen de la botella como imagen central, adjuntando el resto de información a su alrededor.
Agua de Sousas
El agua de Sousas, que fue declara de utilidad pública en 1859, sigue gozando de gran fama entre las aguas minerales gallegas.
En términos de publicidad, no se desarrolló tanto como otras aguas gallegas, pero sí que se llegaron a publicar ilustraciones en medios gallegos. Por ejemplo, en 1963, La Región publica una ilustración de un monigote bebiendo de una botella de Sousas en la que se informa de las propiedades del agua.
Jabón y sales minerales de La Toja
Además de por su balneario, La Toja ha destacado desde su fundación por la fabricación de jabones y cosméticos hechos con los sales minerales del manantial.
De esta forma, se va a insistir en la promoción de no solo el balneario y sus aguas, sino también de sus pastillas de jabón y sales minerales. El primer jabón fue lanzado en 1904, y cosechó un gran éxito internacional, dándose a conocer como un jabón ‘único en el mundo’.
Durante los años veinte van a aparecer diseños de cartelería muy variados con un mayor colorido para anunciar los nuevos productos de La Toja. Además, la publicidad de la época se hace eco de los cánones de belleza impuestos por el cine y los aplica a sus ilustraciones.
A partir de los años 50, la publicidad comienza a aparecer en la televisión. La importancia de la imagen hace que en La Toja cambien las ilustraciones a fotografías que transmitan sus valores. Durante los 70 se continuará con esta línea, que llega hasta la actualidad, en la que La Toja, ya como marca comercial desligada del balneario, sigue destacando la naturalidad de sus productos a través de la fotografía.
Las Aguas Lérez consiguieron una exitosa acogida en los mercados, sobre todo en el argentino. En la prensa se publicitaba como ‘La Mejor Agua Mineral Natural de mesa, recomendada por la ciencia’. En la campaña publicitaria de principios del siglo XX, publicada en la prensa de Buenos Aires y en diarios de Pontevedra, figuraban los llamativos eslóganes de las aguas, como, por ejemplo, ‘las aguas más radiactivas de todas las analizadas hasta el presente’.
Las Aguas Lérez consiguieron una exitosa acogida en los mercados, sobre todo en el argentino. En la prensa se publicitaba como ‘La Mejor Agua Mineral Natural de mesa, recomendada por la ciencia’. En la campaña publicitaria de principios del siglo XX, publicada en la prensa de Buenos Aires y en diarios de Pontevedra, figuraban los llamativos eslóganes de las aguas, como, por ejemplo, ‘las aguas más radiactivas de todas las analizadas hasta el presente’.