Las exportaciones minerales y rocas de Galicia realizan una aportación notable a la balanza de pagos desde hace décadas. Las cifras de granito y pizarra impulsan la competitividad económica de las provincias de Pontevedra y Ourense y llegan a todo el planeta. Los minerales industriales de calidad como el silicio y la dunita viajan en barco desde los puertos de A Coruña con destino a factorías de Europa. Se trata, en estos casos, de rocas y minerales exclusivos de Galicia, con mercados muy selectivos y aplicaciones precisas.
Sin embargo, en la última década hay otros productos mineros que también alcanzan mercados internacionales, pese a ser recursos abundantes en casi cualquier lugar. Estamos hablando de los áridos. “Tradicionalmente, se trata de los recursos minerales de escaso valor económico y comercialización geográficamente limitada que sólo precisan un arranque, una transformación física (trituración) y una clasificación (cribado). Se trata de materiales abundantes en toda la corteza terrestre, necesarios para el desarrollo de nuestra sociedad ya que son insustituibles para la construcción y obra civil”, explica Aitor Puente, director de la Asociación Galega de Áridos (Arigal).
Los áridos son materiales inertes de naturaleza granular, compuestos por fragmentos de rocas de diferentes tamaños o granulometrías. Comúnmente se les conoce como gravas y arenas. En Galicia, los áridos están formados por rocas como granito, gneis, caliza, basalto, esquistos, dunita, serpentina, gabro, cuarzo y cuarcita.
Estos materiales son fundamentales en la construcción desde tiempos remotos, siendo esenciales para desarrollar infraestructuras, carreteras, aeropuertos, puentes, puertos y ferrocarriles, y para edificar viviendas, escuelas, hospitales y plantas de tratamiento de agua.
Esta abundancia hace que los productos de cantera no sean transportados a más de 50-100 kilómetros de distancia, como explica Puente de Cabo. “El árido viaja mal, como se suele decir. Se trata de un material de escaso valor por tonelada. Si hay que repercutirle los costes de transporte, generalmente no es competitivo si hay que servirlo a largas distancias. El valor añadido que aportamos desde el sector gallego es la excelente calidad de nuestros productos y la red de canteras distribuidas en cada comarca, para abastecer a la construcción y a la obra pública en proximidad”.
Balasto para ferrocarril destino América
Los áridos se producen con diferentes tamaños (granulometrías). Desde unas pocas micras para aplicaciones específicas en polvo para industrias como pintura, vidrio o metalurgia, hasta gigantescas rocas de varias toneladas que se usan para construir diques.
Uno de los productos más singulares de las canteras de Galicia es el balasto de ferrocarril. El balasto suele consistir en piedras de cuarcita, basalto o granito, de entre 3 y 6 centímetros. Estas rocas son seleccionadas cuidadosamente para cumplir con ciertas especificaciones mecánicas y geométricas, como su capacidad para repartir las cargas sobre una mayor superficie.
Se trata de un producto que debe cumplir unas especificaciones precisas de los constructores de infraestructuras ferroviarias, que otorgan certificaciones de suministro exclusivamente a las canteras capaces de cumplir sus requisitos.
Este balasto, que ha sido empleado en Galicia en la construcción del trazado del AVE, tiene una calidad tan alta que es demandado por ingenierías de México y de EE. UU para tendidos de vías de tren y de metro. En los últimos años distintas canteras gallegas han exportado con destino a América.
Escollera para puertos de Europa
El Puerto de Calais fue una importante obra de infraestructura terminada en 2021 que incluyó la construcción de un dique de abrigo de 3 kilómetros de longitud, el desarrollo de una cuenca portuaria de 170 hectáreas, y la creación de tres nuevos muelles para ferris, además de un muelle roll-on/roll-off. Se la consideró una de las mayores infraestructuras de Europa en esta década y costó 900 millones de euros.
Cuatro miembros de Arigal participaron en la operación que trasladó a través del Puerto Exterior de A Coruña y del Puerto Exterior de Ferrol materiales de escollera para esta obra. Se trata de grandes bloques de piedra sin labrar, que son colocados de forma individual para conformar muros de contención o sostenimiento del terreno frente al mar.
Las empresas exportadoras (Lista, Myhnor, Canteras Ferrolanas y Armacon) trasladaron estas gigantescas piedras de escollera por carretera a las explanadas de los muelles de A Coruña y de Ferrol, en donde se hizo el acopio. Desde allí se embarcó en cargueros de gran capacidad y gran calado y se descargó directamente a pie de obra en los muelles de Calais, donde las constructoras los emplearon en la base del dique de abrigo del puerto.
Fruto de esa experiencia, empresas gallegas siguen exportando material para obras portuarias con destino a puertos del Báltico y América.
Áridos para construcción en Estados Unidos
El caso de los materiales de escollera y balasto son destacados por sus cualidades mecánicas para ser empleados sin transformación de ningún tipo en obra. ¿Pero pasa lo mismo cuando el árido forma parte de un compuesto?
La mayoría de los áridos para construcción se suele emplear en dos mezclas junto a otros productos. Son un ingrediente indispensable en hormigón preparado y en el mortero, y representan aproximadamente del 60% al 75% de su volumen. Otra es el asfalto (mezcla bituminosa). Se trata de un compuesto de áridos de granulometría continua, betún asfáltico, polvo mineral y otros aditivos, de manera que todas las partículas del árido queden recubiertas por una película homogénea de ligante.
En los últimos años, empresas mineras como Canteras Ferrolanas y Myhnor Grupo han dispuesto pedidos de gravillas con destino a EE. UU para la elaboración de hormigón en fresco. La exportación se ha realizado en buques de gran tonelaje a través del Puerto Exterior de A Coruña y del Puerto Exterior de Ferrol.
Además de estos casos de exportaciones de áridos para construcción en grandes volúmenes, los asociados de Arigal exportan áridos a países como Bélgica, Holanda, Alemania y Francia, donde se envían materiales para construcción y para decoración ornamental y paisajismo. Por otra parte, los productores de áridos de Galicia exportan con gran regularidad a Portugal, considerándolo casi un mercado local.