Minería moderna, minería de transferencia

2019-06-10T10:12:30+02:0010/06/2019|

La minería, al igual que otras actividades humanas como la industria, la agricultura o la edificación, tiene un impacto en el territorio y en el paisaje en forma de movimiento de tierras a gran escala. Consciente de ello, la industria minera ha desarrollado en las últimas décadas sistemas para la mitigación de este impacto.

Uno de estos sistemas es la minería de transferencia, una técnica minera que tiene consideración a nivel internacional de ‘Mejor Técnica Disponible’ pues minimiza la superficie afectada de la explotación, limitando la formación de escombreras, ya que la mayor parte del material estéril (la tierra sin minerales valiosos) se utiliza para rellenar huecos una vez agotados los minerales.

La minería de transferencia se basa en excavar el hueco minero por fases, en vez de hacerlo de una sola vez (como ocurría en la minería tradicional). Esto permite rellenar los huecos después de cada fase a medida que avanza el proceso, devolviendo además la tierra vegetal a su origen. Esto permite que haya menos terreno en explotación al mismo tiempo, haciendo que el impacto sea menor.

¿Qué es la minería de transferencia?

Para llevar a cabo un proceso de minería de transferencia se realiza una primera excavación que permite tener acceso al mineral, dando origen a un hueco inicial y la consecuente acumulación de material estéril en una escombrera exterior fuera de la zona de trabajo.

Una vez explotado ese hueco y aprovechado su mineral, se realiza una segunda excavación. Sus estériles se depositan en el primer hueco inicial, transfiriéndolos y rellenando así un hueco con otro sucesivamente. Así el área real de trabajo desplaza progresivamente en la dirección de avance del yacimiento de manera controlada.

Mientras que en la minería tradicional la tierra queda inactiva hasta el final de la vida de la mina, la minería de transferencia la restaura durante el propio proceso, evitando así alterar su calidad.

El método de transferencia permite el vertido de estéril (la tierra con bajo grado mineral) en el hueco que se va formando durante la extracción mineral, de esta manera, constituye una opción de minería sostenible.

Ventajas de la minería de transferencia

Este método es capaz de ofrecer numerosas ventajas frente a las tradicionales técnicas de minería a cielo abierto:

  • Mínimo impacto ambiental. Gracias a la restauración continua del entorno mientras la explotación de la mina va avanzando, se permite recolocar el estéril en un plazo mínimo de tiempo favoreciendo la recuperación del entorno.
  • Menor superficie afectada, ya que el propio hueco minero sirve de acopio de estéril y así se reduce el espacio necesario para el almacenamiento en superficie.
  • Ahorro de agua. Al reducir la superficie de corta expuesta se disminuye la cantidad de agua de lluvia que cae en la mina y por tanto la cantidad a tratar.

La minería de transferencia es una técnica moderna, sostenible y comprometida con el medioambiente. Una de sus principales características es que no quedan huecos o lagos mineros, sino superficies restauradas e integradas en el paisaje.

La minería de transferencia es el método operativo que pondrá en práctica el Proyecto Touro, y permite la restauración y la integración en el entorno de huecos mineros y depósitos de estériles de forma paralela a la explotación.

Otra de las técnicas mineras eficaces para la minimización del impacto de una mina es el backfilling, que consiste en el relleno de los huecos mineros con material sobrante del procesado del mineral. Dicho material extraído de la mina se devuelve a la misma compactado y tratado para aumentar su capacidad estructural, mejorando la estabilidad del terreno y evitando el almacenamiento en vertederos de grandes volúmenes. Esta técnica se emplea en las minas subterráneas modernas como la del proyecto Geoalcali en Navarra.