Los yacimientos, los museos mineros, los talleres, así como otras instalaciones asociadas a las minas ya cerradas son pruebas vivientes de la historia, la sociedad y la geología de Galicia. Por este motivo, nuestra comunidad al igual que otras regiones alrededor del mundo, está impulsando el turismo minero para que tanto los visitantes como los autóctonos puedan acercarse a una perspectiva poco conocida de la riqueza de nuestra tierra y de nuestra cultura.
Las antiguas explotaciones guardan una rica herencia que se extiende a lo largo de décadas e incluso siglos. Estas suelen estar ubicadas en zonas rurales, donde se mezcla naturaleza con patrimonio industrial.
Otra de las grandes riquezas que acogen muchos puntos del mapa turístico minero gallego son restauraciones realizadas por las empresas extractivas una vez finalizada su actividad. Estás restauraciones suelen incluir impresionantes ecosistemas que recorrer y observar, así como diversas opciones de ocio y deporte.
Si estás pensando en una escapada de fin de semana que incluya largas caminatas por la naturaleza y empaparte de la historia de cientos de mineros gallegos te proponemos tres planes para que experimentes por ti mismo el turismo minero:
Complejo histórico y recreativo de A Pontenova (Lugo)
A Pontenova lo tiene todo para pasar un día de aventuras conociendo su geología, historia y realizando actividades inesperadas, y es que este espacio conecta con el pasado minero y busca ofrecer una experiencia inolvidable para quienes lo visiten. Uno de sus mayores atractivos es el descenso en tirolina, que cuenta con unas impresionantes vistas y recrea el trayecto que antiguamente realizaba el tranvía aéreo que llevaba mineral desde la ladera de la Mina Consuelo a la Mina Boulloso.
Los que prefieran moverse en transporte terrestre pueden disfrutar de la ruta del ferrocarril en cuadriciclo, una forma de recorrer la antigua vía del tren minero. También conocida como “Vía Verde del Eo”, este recorrido discurre paralela al río Eo desde A Pontenova hasta Santirso de Abres. Por lo que la ruta serpentea entre Asturias y Galicia atravesando varios túneles.
Además, las galerías de las Mina Consuelo están adaptadas para que los visitantes puedan acceder hasta el nivel –1 y conocer lo que se esconde bajo sus pies.
A esta aventura por tirolinas también se le suman los viajes en canoa por el río, esta actividad es una opción que también busca impulsar el turismo sostenible en la zona.
Un enorme espacio de ocio en Porto Piñero (Pontevedra)
El proyecto de Regeneración de la laguna de Porto Piñeiro es una ambiciosa iniciativa para darle una nueva oportunidad a una mina en Valga. La propia naturaleza fue la que provocó la primera gran reconversión de la mina valguesa de Porto Piñeiro en una laguna que ocupa más de 5 hectáreas.
El Concello de Valga está preparando un proyecto para convertir este espacio en un lugar donde convivan historia minera, ocio y naturaleza. Alrededor de esta laguna se construirá una senda peatonal y una vía para bicicletas. Los márgenes de estos nuevos caminos estarán dotados de piedras fotoluminiscentes que permitirán a los usuarios recorrer la zona de noche con seguridad. Además, se dotará al entorno de la antigua mina de un parque de madera infantil.
Para completar el proceso de regeneración y puesta en valor de la antigua de mina de arcilla, el proyecto contempla el acondicionamiento de una zona de baño al aire libre con playa artificial y piscina, un área de usos recreativos y varias zonas deportivas, entre ellas una pista para la práctica de deportes como el skate o BMX, un complejo de fitness al aire libre, un recorrido de parkour y equipamiento ciclista para aparcamiento y mantenimiento de las bicicletas.
Por otro lado, una de las actuaciones más creativas de la iniciativa es la creación de un resort acuático, con un escenario flotante y una zona de cabañas turísticas situadas en tierra firme y en la superficie de la laguna.
Las lagunas de Sandiás (Ourense)
Por último, nos desplazamos a la comarca de La Limia, en Ourense, para dirigirnos a las Areneras de Sandiás. Aquí encontrarás numerosas lagunas fruto de la explotación minera, las antiguas minas y canteras son a día de hoy un hábitat excelente para la fauna.
El pasado de la zona estuvo marcado también por la desaparecida laguna de Antela. Este humedal, que en algunas ocasiones llegaba a los 7 km de largo por 6 de ancho, fue drenado como parte de las agresivas políticas agrarias de principios de los 60. Junto con la laguna desaparecieron varias especies de aves, muchas de ellas acuáticas, que a día de hoy están amenazadas.
Sin embargo, las explotaciones de áridos que se encuentran en los municipios de Xinzo de Limia, Sandiás y Vilar de Santos ofrecen una oportunidad para algunas de estas aves que pueden regresar a estos espacios que tradicionalmente ocupaban. Ahora los visitantes pueden aprovechar los meses de abril, mayo y junio para conocer las aves que llegan con la migración primaveral a través de los numerosos observatorios construidos.
Estos son solo algunos de los ejemplos del turismo minero que se está llevando a cabo en Galicia. Una segunda vida para antiguas explotaciones y también para el turismo y la economía de muchos de nuestros pueblos.