Un edificio es una mina de materiales

2023-09-11T11:41:59+02:0011/09/2023|

Cuando se habla de minería, se suele pensar en la extracción de minerales del subsuelo, de depósitos geológicos naturales. Sin embargo, la minería urbana es algo diferente, pero relacionado. Significa recuperar y reutilizar los materiales de desecho de las ciudades. La industria se está centrando en dos tipos de residuos que deben ser tratados de manera distinta. Por un lado, están los desechos de productos eléctricos y electrónicos, a los que dedicaremos su propio post.

En esta ocasión, hablaremos de otros residuos como hormigón, ladrillos, elementos de acero, materiales metálicos, tuberías de cobre, cables o aluminio. Solo en Europa, se generaron unos 850 millones de toneladas de residuos de construcción y demolición en 2020. Por volumen, se trata de una tercera parte de todos los residuos generados en la UE. 

La minería urbana cree que ese material es una fuente de riqueza potencial si se realiza un tratamiento adecuado, en lugar de enviarlo a un vertedero, incinerarlo o convertirlo productos de mucho menor valor. Un edificio normalmente cuenta con más de 3.000 materiales diferentes, según la estimación realizada por Green Building Council España (GBCe). 

Cuando el ciclo de vida de un edificio o una infraestructura llega a su fin se procede a su demolición. Las políticas europeas, nacionales y autonómicas están encaminadas a primar la gestión de residuos de demolición y construcción (RCDs) y la reutilización de productos en detrimento del aprovechamiento de nuevos recursos a fin de alcanzar un objetivo de sostenibilidad ambiental.  

Los residuos de demolición se someten a un procesamiento complejo, que comienza con la clasificación previa y luego continúa con la trituración de una o dos etapas, la separación de los elementos metálicos mediante separadores magnéticos y, en ocasiones, un proceso de tamizado para separar los componentes orgánicos. 

Pero incluso después de todo esto, el material podría seguir siendo demasiado heterogéneo para su uso en la construcción, por lo que se deberían utilizar más equipos de alta tecnología, como dispositivos de clasificación basados en sensores.

La heterogeneidad de los residuos resultantes de una demolición, así como la compleja normativa sobre los mismos dificulta su valorización como áridos reciclados de calidad. En la actualidad, solo el 1% de los áridos producidos y consumidos proceden de materiales reciclados.  

El hormigón es el material de construcción más utilizado en el mundo, constituye una gran parte de los residuos de construcción y demolición en todo el mundo (un 60% del volumen de los RCDs). Afortunadamente, el cemento se puede reciclar infinitamente, lo que lo convierte en una alternativa prometedora a la extracción de materias primas. Por ello ya hay iniciativas de investigación para producir clinker 100% reciclado

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Minería urbana: beneficios para la construcción

La reutilización de materiales de edificios existentes para abastecer nuevas actividades de construcción y renovación en forma de minería urbana tiene el potencial de reducir los residuos de demolición, así como la demanda de materias primas y emisiones de gases de efecto invernadero.

La minería urbana acorta las cadenas de suministro de los materiales de construcción porque los sitúan mucho más cerca de los lugares de edificación que las canteras. Esto reduce las emisiones de carbono asociadas con la construcción. Además, los materiales reciclados se vuelven a introducir en el entorno construido, limitando la extracción de rocas y minerales del subsuelo.  

Las empresas asociadas a la Asociación Gallega de Áridos (Arigal) realizan la gestión de tierras limpias de excavación y RCDs, bien a través de valorización en planta y producción de áridos reciclados, o empleando las mismas para la recuperación de los huecos mineros y mejorar así la restauración de las explotaciones. 

Arigal ha realizado desde 2016 actividades e iniciativas de promoción de las actividades de RCDs entre sus empresas asociadas. La primera de calado fue la edición del ‘Estudio sobre las Sinergias’ entre la producción de áridos y el tratamiento de los residuos de demolición y construcción (RCD) y materiales de excavación. Este esfuerzo supuso que, al inicio de 2022, fuesen 21 de las 52 empresas socias de Arigal las que contaban con la categoría de gestor de residuos de tierras y piedras limpias de excavación o de residuos de demolición de naturaleza pétrea. 

El mayor desarrollo inmobiliario previsto en España, Madrid Nuevo Norte, tiene previsto reutilizar el 90% de los materiales reciclables dentro de su ámbito de actuación para la construcción de sus infraestructuras. Los residuos de demolición se trasladarán a unas instalaciones temporales dentro de la zona de obras donde se tratarán de manera centralizada evitando su desplazamiento por otras zonas de la ciudad.

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Minería urbana: el pasaporte del edificio

Para implementar la circularidad es necesario planificarla desde la fase de proyecto, diseñar edificaciones que puedan ser desmontables y asegurar que sus materiales no contienen sustancias tóxicas que comprometan su reaprovechamiento futuro. Esto sólo es viable si se tiene un enfoque de ciclo de vida, donde se tenga en cuenta qué sucederá con los recursos a lo largo de toda la cadena de valor y al final de su vida útil. Para lograr la circularidad de los edificios, y que estos puedan convertirse en una fuente de materiales futuros, es necesario tener identificados sus componentes, para reutilizar, ver las posibilidades que existen con ellos pasados unos años y darles una segunda vida. 

La Comisión Europea incluye la creación de un Libro Digital del Edificio en su última revisión de la Directiva de eficiencia energética en edificios —EPDB por sus siglas en inglés—. Se trata de una herramienta que permite monitorizar los datos, la información y los documentos relacionados con cada fase del ciclo de vida del edificio. Junto a ello, se propone disponer de un pasaporte de los materiales, que consiste en hacer inventario, llevar un control de su deterioro y saber cuándo se precisan rehabilitaciones o intervenciones en el inmueble.

La valorización de los residuos de construcción y demolición está íntimamente ligado a la producción de áridos naturales, por lo que los productores de áridos naturales deben ser el actor principal en la valorización de estos residuos, ya que disponen de instalaciones, maquinaria y acceso al mercado.