Los puertos gallegos continúan teniendo en los productos procedentes de la actividad minera un respaldo importante en sus operaciones de embarque y desembarque. A la vista de los tráficos de mercancías de los que han dado cuenta las dársenas de Galicia a lo largo de los años 2021 y 2022, las perspectivas son muy alentadoras, alcanzando o superando incluso las cifras mensuales previas a 2020, año de contracción en la actividad económica mundial derivado de la pandemia.
Además del fuerte tirón de productos ligados a la alimentación, la vía marítima es muy importante para el suministro desde Galicia a otras partes del mundo, de materiales mineros muy apreciados en construcción como el granito o básicos para la fabricación de elementos ligados a las energías renovables y a la transición energética, como el suministro de torres eólicas offshore y cimentaciones y sujeciones para parques onshore.
El granito aportó a los mejores años del Puerto de Vigo
A pesar de las consecuencias de la pandemia, el puerto de Vigo vivió en 2021 uno de los mejores años de su historia en cuanto a movimiento de mercancías con un tráfico total de 4.809.151 toneladas. En esta evolución en positivo, los productos mineros y sus derivados tuvieron una relevante aportación, especialmente el granito, que tiene en la rada olívica su natural salida al exterior. Tan solo este material, extraído y trabajado por la potente industria de O Porriño y también transformado por otras empresas gallegas, supone el 1% del tráfico global del puerto vigués.
El granito en bruto alcanzó en 2021 las 283.497 toneladas, un 19,88% más sobre las que se movieron en 2020. Si bien es cierto que en 2022 hubo un decrecimiento, pasando a una cantidad anual de 267.881 toneladas, esta cifra sigue siendo positiva en comparación a los años previos al Covid-19.
Por su parte, el granito elaborado experimentó una variación de -0,56% en 2021 y de -0,63% en 2022, llegando a 215.256 toneladas y 213.898 respectivamente.
Otro de los derivados de la minería y relacionado con las aplicaciones industriales de los áridos con un potente tráfico en el puerto de Vigo es el cemento, superando las 300.000 toneladas, cifras similares a otros años. Como tampoco podemos olvidarnos de la pizarra, procedente de Ourense, con un movimiento de 53.470 toneladas en 2021 y 43.092 toneladas en 2022. En total, el 18% del tráfico de 2022 se correspondió con productos relacionados con la actividad extractiva, según datos de la Memoria del Puerto de Vigo.
El cuarzo destaca en la dársena de Vilagarcía
El puerto de Vilagarcía cerró el año 2021 batiendo su récord histórico: 1.511.356 toneladas, casi 200.000 toneladas por encima del anterior récord, establecido en 2019.
En los últimos años, los productos mineros han destacado entre los principales tráficos del puerto de Vilagarcía, siendo el cuarzo uno de los tráficos más relevantes en el apartado de graneles sólidos. En 2021 el mineral transportado ascendió a 144.139 toneladas, casi cincuenta mil más que un año antes.
Dentro de la categoría de graneles sólidos, el cuarzo es el que más tráfico genera. Por otro lado, el cemento, muy relacionado con el sector de los áridos, se encuentra en tercera posición con un crecimiento hasta llegar a las 78.495 toneladas en el año 2021.
El puerto de Marín, por su parte, registró un tráfico de 2,1 millones de toneladas, de los que más de 40.000 se corresponden con productos mineros, rondando el 2% del total de mercancías movidas en la dársena.
A Coruña sigue fuerte en hidrocarburos y construcción
Los productos de la actividad extractiva se han mostrado de vital importancia para los puertos del Estado de la zona norte de Galicia. A Coruña y Ferrol-San Cibrao son, por este orden, los puertos que mayor volumen de tráfico por toneladas mueven en la comunidad autónoma. Es cierto que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 repercutió en la actividad económica general afectando a todos los puertos, y especialmente al de A Coruña, que redujo su movimiento de tráficos un 22% anual hasta los 10,59 millones de toneladas en 2020. A pesar de la reducción en la entrada y salida de hidrocarburos, estos continúan representando algo más del 60% del volumen total de mercancías de la rada coruñesa ligadas a la actividad de la refinería de Repsol. Cabe destacar que en el año 2022 se alcanzó una cifra de 14,8 millones de toneladas, superando así los datos prepandemia.
El cemento a granel, sin y con instalación especial, continuaron en buenas cifras con más de 100.000 toneladas movidas, así como el clínker, materia fundamental para elaborar cemento y hormigón, que siguió por encima de las 217.000 toneladas. Destaca también la subida del cuarzo embarcado con destino al mercado exterior en un 10% hasta las 177.000 toneladas.
La pérdida de tráficos de carbón como consecuencia del cierre de la central térmica de Meirama a mediados de 2020 y la inestable situación de Alu Ibérica, la antigua Alcoa, y el cese de su actividad han supuesto una bajada significativa de los tráficos de alúmina y bauxita en los puertos de A Coruña.
Bauxita y alúmina empujan el muelle de San Cibrao
La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao vio mermado el movimiento de mercancías en 2020 y 2021 situándose por debajo de los 800.000 de toneladas, pasando en 2022 a incrementarse la mercancía general un 25,85 % (977.913 toneladas). Destaca la dársena de San Cibrao que reforzó su tráfico de graneles sólidos.
El ránking de mercancías en 2022 lo sigue liderando la bauxita, con 3.764.121 toneladas movidas, un 9,2 % menos que en 2021 y ocupando el tercer puesto la alúmina con 1,4 millones de toneladas.
El crecimiento experimentado por los tráficos de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao se sitúa por encima de la medida estatal.
La rada ferrolana, tradicionalmente fuerte por la importación de carbón con destino a la central térmica de Endesa, se ha visto afectada por el cierre de la misma a lo largo de 2019. Un tráfico que en 2021 ha tenido un ligero repunte debido a la reactivación de la planta ante el peligro al desabastecimiento de gas y la recarga nuclear y ha vuelto a bajar de nuevo en el 2022.
La minería, clave en los puertos gallegos autonómicos
De las 122 instalaciones que dependen del ente autonómico Portos de Galicia, 8 de ellas destacan por su actividad comercial sobre las relacionadas con la pesca y el marisqueo, las náutico-deportivas o las de pasaje. Ribadeo, Burela, Viveiro-Celeiro, Cariño, Sada, Cee, Ribeira y A Pobra tienen un importante movimiento de mercancías procedentes de la actividad del sector de la minería.
El informe de gestión de 2021 de los puertos autonómicos revela que el Puerto de Cariño figura en los últimos años como el de mayor tráfico de mercancías superando las 600.000 toneladas. Un hecho que se produce gracias al impulso de mineral dunita (586.000 toneladas) que se correspondería con la dunita que extrae Pasek en Landoi. Otras 6.241 toneladas son de cuarzo y 46.360 toneladas pertenecen a cantos, grava y piedras machacadas.
Clave es el tráfico de cuarzo desde el puerto de Celeiro-Viveiro, con más de 137.000 toneladas de cuarzo, o el de carbonato de magnesio natural, con casi 30.000 toneladas, desde el puerto de Ribadeo.