El granito, en cualquiera de sus múltiples variedades, es la materia prima de los artistas plásticos de Galicia desde hace milenios. Desde las prehistóricas mámoas y dólmenes, hasta los pazos de la Ilustración, pasando por las edificaciones romanas, los cruceiros y las catedrales medievales. La roca compuesta por cuarzo, feldespato y mica se ha rendido a las tallas de los canteros.
Lejos de abandonar este material, los escultores contemporáneos lo han incorporado a sus creaciones, adaptando las más modernas técnicas de labrado de la piedra para conseguir plasmar su arte en una roca que tiene un grano difícil de trabajar.
Isla de las Esculturas, Pontevedra
A las afueras de la ciudad de Pontevedra, en una isla del Lérez, se modificó todo el paisaje para crear, en el marco del Xacobeo 1999 un parque escultórico sin precedentes en Galicia. Doce artistas de talla internacional fueron invitados a crear piezas originales, contextualizadas en el lugar y la historia de este espacio de 70 000 metros cuadrados con una materia prima base: la piedra de Galicia en cualquiera de sus colores.
Los escultores Ulrich Röckriem, Fernando Casás, Richard Long, Jenny Holzer, Giovanni Anselmo, José Pedro Croft, Ian Hamilton Finlay, Francisco Leiro, Dan Graham, Anne y Patrick Poirier, Enrique Velasco y Robert Morris eligieron rocas naturales de Galicia como los granitos Rosa Porriño, Gris Mondariz, Gris Perla, granito blanco y granito negro de Campo Lameiro.
La Isla de las Esculturas merece casi un capítulo aparte en las obras de arte contemporáneo realizadas con granito de Galicia.
‘Breogán’ de Xosé Cid, A Coruña
Xosé Cid Menor es uno de los escultores contemporáneos más relevantes de Galicia y, como no, ha empleado el granito para sus creaciones desde sus inicios en 1969. Su obra se encuentra en el Pazo de Vilar Arin (Ourense), la Plaza Paz Nóvoa (Ourense), la Iglesia de Santa Eufemia de Ourense, el Colegio Público de Melón (Ourense) o la fachada de la casa rectoral de Soutopenedo (Ourense), entre otros.
Una de sus piezas más fotografiadas está en el Parque Escultórico de la Torre de Hércules (A Coruña), en donde se encuentran también otros ejemplos destacados de obras realizadas en granito de Galicia. La estatua de Breogán, esculpida en granito blanco, se encuentra en la rampa de acceso de la Torre de Hércules desde 1995.
‘O Rexo’ de Ibarrola, Allariz (OU)
El escultor bilbaíno Agustín Ibarrola empleó 600 toneladas de rocas de granito y pizarra para moldear el Bosque do Rexo a la ribera del río Arnoia, en la localidad ourensana de Allariz. El artista adaptó su arte a las formas de las piedras elegidas, que no fueron escogidas de manera intencionada, sino de forma aleatoria y fueron situadas en línea con el río. Además, las piedras fueron instaladas en relación a árboles y recibieron un tratamiento similar en forma de pinturas de vivos colores.
Ibarrola diseñó el espacio, que fue inaugurado en 1999, pero la ejecución de las policromías corrió a cargo de un grupo de estudiantes de Bellas Artes. En el verano de 2021, alertado por el estado de conservación deficiente de las pinturas del Ecospazo O Rexo, el Concello de Allariz inició la restauración de la obra de Ibarrola.
‘Xente’ de Emilio Celeiro, A Coruña
La obra escultórica Xente ha disfrutado de dos vidas. Su autor, el artista plástico coruñés Emilio Celeiro, la talló en granito en 1997 para una exposición temporal en su ciudad natal. Organizada por la Xunta de Galicia con la temática del Camino de Santiago, una vez terminada devolvió las piezas a los autores. Celeiro almacenó esta monumental obra compuesta por tres bloques superpuestos de 500 kilos cada uno, tres módulos de 70 centímetros de alto y 50×50 de ancho.
Dos décadas después, Celeiro padeció en 2020 la COVID-19 y una neumonía que le obligaron a recibir asistencia sanitaria de emergencia. El artista decidió entonces realizar una donación al Concello de A Coruña para rendir un homenaje al personal sanitario que actuó en la pandemia. La obra fue instalada en 2021 en los Jardines de Méndez Núñez, un parque dotado con otras obras escultóricas de relevancia.
‘O Fisgón’ de Varela, Moaña (PO)
La escultura de O Fisgón, que preside el paseo marítimo de Moaña, es una pieza de granito de 15 toneladas y cuatro metros de alto que representa a un Neptuno moderno armado con un tridente o fisga. Es una obra del artista local Manuel Varela, que cuenta con otras piezas de gran volumen elaboradas en piedra natural de Galicia.
Varela es un artista formado en la Escola de Canteiros de Poio, Pontevedra, que cuenta con otros monumentos públicos: al comandante de ingenieros Pedro Antonio Cerviño (1997, Campo Lameiro, Pontevedra); al Canteiro (1999, Verducido, Pontevedra), Porta do Rosal (2009 y 2010, Moaña, Pontevedra). Además, ha sido colaborador en trabajos de granito de Silverio Rivas, Manolo Paz y Francisco Leiro.
‘Encuentro entre dos mundos’ de Picallo, Baiona (PO)
Magín Picallo es el autor del monumento ‘Encuentro entre dos Mundos’, un conjunto conmemorativo del V Centenario del Descubrimiento de América emplazado en Baiona (Pontevedra) en 1993. El autor gallego esculpió en granito varios grupos de figuras que representan a Galicia (compuesto por un caudillo celta, un cantero, un gaitero y una madre con sus hijos), América (con un cacique indio, con el dios sol en la mano; y un flautista), la emigración (formado por una pareja que parte hacía lo desconocido) y el retorno (una pareja de un gallego y una americana). Las figuras están dispuestas alrededor de una gran esfera, que simboliza el Mundo y que, en su interior, contiene muestras de tierra, traída de los 22 países iberoamericanos.
‘Monumento a los voluntarios del Prestige’, de Aldonza, O Grove (PO)
La tragedia del naufragio del Prestige, que produjo una marea negra en las costas de Galicia entre 2002 y 2003, motivó la movilización de miles de particulares de toda España hacia las zonas más afectadas. Una vez terminado su trabajo, se sucedieron los reconocimientos a su aportación.
Uno de ellos fue el del Concello de O Grove, que encargó un monumento al artista compostelano Óscar Aldonza Torres, que contó con la colaboración de Carlos Alfonzo Fernández, Álvaro García Lema, Roberto Ponte Rego y Pablo Alfonso Malvar. La escultura, elaborada en granito, representa a un grupo de voluntarios en plena tarea de limpieza, vestidos con monos y mascarillas y con los capazos donde recogían los restos de fuel. Se encuentra en el paseo marítimo de San Vicente do Mar.
La majestuosidad del granito de Galicia y su accesibilidad en todo el territorio han facilitado que escultores contemporáneos lo empleen en monumentos de gran volumen para conseguir presencias imponentes en espacios públicos. Aquí puedes conocer otras ocho esculturas de granito de Galicia.
