Las restauraciones mineras se refieren al proceso de recuperación y rehabilitación de áreas involucradas en la actividad minera. Un lienzo en blanco en el que afloran una gran variedad de proyectos de rehabilitación con el fin de conservar el medioambiente, proteger la biodiversidad y mejorar la calidad de vida de las comunidades locales.
Si bien es cierto que las posibilidades para restaurar un espacio minero son muy amplias (terrenos de uso agroganaderos, proyectos urbanísticos e industriales, centro de tratamiento y valorización de residuos…), hoy nos centraremos en aquellos que son destinados a revalorizar la zona con áreas destinadas al tiempo de ocio.
Tanto a nivel nacional como internacional, existen auténticas joyas del patrimonio minero que merece la pena visitar. Sin embargo, no necesitamos irnos muy lejos para encontrar auténticos tesoros, ya que la comunidad gallega cuenta con un montón de espacios que han transformado zonas dedicadas a la extracción de minerales en hermosos parajes naturales pensados para el uso lúdico.
En Galicia, los dos ejemplos por excelencia que guardamos en nuestro imaginario son las rehabilitaciones de As Pontes y Meirama, pero hay muchas más iniciativas que visten todo nuestro territorio y en las que podemos disfrutar de auténticas aventuras en nuestro tiempo libre.
Turismo minero de A Pontenova
El Concello de A Pontenova (Lugo) guarda una profunda huella de la actividad minera acontecida durante la primera mitad del siglo XX. El complejo minero que contó con bocaminas, torretas de teleférico, una línea de ferrocarril hasta la costa y dos baterías de hornos de calcinación es actualmente un proyecto que pone en valor la historia de la comunidad.
En la actualidad, el lugar cuenta con un gran proyecto de recuperación que nos permite realizar varias actividades de ocio vinculadas a la actividad minera, lo que lo convierte un gran complejo histórico-recreativo y en todo un ejemplo de turismo minero.
En concreto, uno de los primeros planes que puedes realizar en A Pontenova es recorrer la Mina Consuelo. Se trata de la segunda cavidad más grande de Galicia y destaca por su rico valor geológico y su gran biodiversidad. Una auténtica aventura espeleológica por el lugar que alberga a la mayor colonia invernante conocida en Galicia de murciélago de herradura mediterráneo.
Otra interesante opción que nos brinda este ecosistema lugués es la Ruta dos Fornos, en la que el recorrido propuesto te ofrece la posibilidad de visitar gran parte de los elementos más característicos de la antigua explotación minera de hierro.
Este proyecto también ofrece otras actividades como son el descenso en canoa por el río Eo o incluso bajar por la tirolina más larga de Galicia.
Si quieres conocer más en profundidad esta iniciativa, puedes acceder a su página web.
Las minas de Valga y sus lagunas
El Concello de Valga, en Pontevedra, lleva años apostando por su patrimonio minero e industrial y así nos lo han hecho saber con su gran labor de transformación de la Mina Mercedes en un espacio natural con su laguna como principal protagonista. En esta antigua explotación de arcilla, se pueden practicar actividades como es la pesca sin muerte o, simplemente, disfrutar de la fauna y la flora que conforman su paisaje a través de sus pasarelas, en sus mesas de merendero y en los bancos de descanso.
Mina Mercedes es desde hace años un espacio natural que disfrutan tanto los vecinos de los concellos más cercanos como de turistas que buscan disfrutar de un cuidado entorno natural. Además, en Valga buscan aprovechar este espacio con actividades como el ‘Lagoa Fest’, un festival de música celebrado el pasado 2022. Un festival apto para todo tipo de públicos, ya que contaba con zona de atracciones para los más jóvenes y con un espacio gastronómico, y con una entrada simbólica de un euro para ayudar a una asociación formada por familias gallegas y asturianas que pretenden visibilizar la enfermedad de Dent.
Por otro lado, muy cerca de Mina Mercedes, se ha iniciado recientemente un ambicioso proyecto de restauración que cuenta con una inversión total de 14 millones de euros. Esta iniciativa busca darle una segunda vida a la mina de Porto Piñero, otra antigua explotación de arcilla y caolín, que en su día fue transformada en una laguna por la propia naturaleza.
Este proyecto de recuperación ha comenzado con la creación de una senda peatonal y una vía para ciclistas iluminados con tiras de piedras fotoluminiscentes para poder transitar la zona también por las noches. Además, la obra actual incluye un parque infantil con juegos de madera y la instalación de mobiliario urbano en áreas destinadas al descanso.
También se contempla acondicionar una zona de baño al aire libre, con una playa artificial y una piscina; varias zonas deportivas, entre ellas una pista de skate y BMX; y la creación de un “parque acuático” o “resort acuático” al borde de la laguna, con un escenario flotante y una zona de cabañas turísticas.
Otras rehabilitaciones de espacios mineros
Como podemos comprobar a través de los casos anteriores, las rehabilitaciones de los espacios mineros se podrían clasificar en función de si su transformación pretende visibilizar la actividad minera realizada en el pasado o si, por el contrario, se busca un cambio “radical” en el que se desconozca la actividad que un día pudo llegar a realizarse en esa zona.
Por un lado, existen antiguas minas y canteras que se han habilitado como, por ejemplo, centros de interpretación y museos. Algunos de ellos son el Museo de la Mina de San Finx y el Museo de la Minería de Fontao, que explican la historia minera del lugar y su relevancia socioeconómica y cultural.
Por otro lado, al igual que las lagunas de Valga, existen puntos de interés en la comunidad gallega que, aunque no lo parezcan, en su día fueron explotaciones mineras. El Palacio de la Ópera (A Coruña) o el auditorio al aire libre del Parque Botánico de Montealegre (Ourense) son algunos de los lugares destacados que cumplen con esta premisa.
Las restauraciones mineras destinadas al ocio son un medio idóneo para fortalecer el compromiso con el medioambiente, fomentar el crecimiento socioeconómico y proteger el patrimonio minero y cultural de la comunidad.
