La industria española, estrangulada por la falta de minerales

2023-02-06T16:03:36+01:0006/02/2023|

La escasez mundial de materias primas minerales, tras acontecimientos como la pandemia de Covid-19, la invasión rusa en Ucrania y las medidas de ‘Covid-cero’ en China, estrangula a los principales sectores productivos de la España actual. La construcción, un yacimiento de empleo y foco de crecimiento económico desde hace décadas (supone un 5% del PIB), sufre el alza de los precios del acero, el cobre y el aluminio. La industria del automóvil, que supone un 7,7% del PIB según los datos de ANFAC, también padece la carestía de estos metales, al igual que sus productos derivados de alto valor, como los semiconductores y microchips.

Un ejemplo claro de las consecuencias de la dependencia de materias primas es lo que está pasando en sectores estratégicos para Galicia como el del automóvil, el naval, el sector de las TIC o el metalúrgico.

Con relación a las potencialidades de un cambio de modelo productivo basado en las energías renovables y el European Green Deal, el déficit de materias primas minerales en la UE se ha convertido en un lastre. En la actualidad, Europa importa para su industria materias primas de países extracomunitarios, lo que trae como consecuencia la proliferación de explotaciones mineras en países que no respetan el medioambiente ni los derechos humanos (en Asia y África), el incremento de los costes y una dependencia geopolítica de otros mercados que regulan precios y disponibilidad.

En este sentido, hitos históricos como la guerra de Ucrania o el fin de las medidas de ‘Covid-cero’ en el gigante asiático provocan que, aunque se prevé que para el año 2023 los precios de las materias primas serán menores que en 2022, el precio seguirá por encima del previo al Covid-19.

Con su iniciativa de materias primas estratégicas, la Unión Europea plantea la necesidad de explotar los recursos propios ante la crisis de materias primas mundial mediante la investigación y la innovación.

El mercado internacional del acero

Los precios del acero han aumentado con enorme rapidez y han alcanzado niveles récord en los mercados desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Las causas son múltiples como el alza del precio de la energía, la rápida recuperación de la industria a nivel mundial y la reducción de las exportaciones por parte de China, que es el principal productor a nivel planetario.

La Federación Europea de la Industria de la Construcción (FIEC) alertaba a la Comisión Europea en otoño de 2021 de que China está «acaparando» acero. El país asiático representa más de la mitad de su producción y consumo mundial, con especial importancia, por consiguiente, en el sector de la construcción. Según datos de una encuesta de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), la patronal de la construcción española, el acero subió entre agosto de 2020 y agosto de 2021 un 55,42%.

Este metal llegó a encarecerse hasta un 84% y en septiembre de 2022 aún se situaba un 61% por encima del de enero de 2019. En consonancia a la previsión de los precios de los metales en 2023, se prevé una estabilidad en el precio del acero respecto al año anterior. Sin embargo, los datos de la bolsa de Londres para los primeros 30 días del año son alcistas.

El ascenso de los precios compromete a las industrias transformadoras del metal, ya que simplemente no pueden absorber los continuos aumentos de precios aun repercutiéndolos a los consumidores finales. Planchas, bobinas o tubos de este material, clave para sectores importantes como la automoción, el naval o, en general, la fabricación de estructuras metálicas, marca precios récord. El motivo es la falta de materia prima tras una paralización de las minas por la pandemia y unas acerías desbordadas ante la alta demanda tras los confinamientos.

La cerámica española busca minas de arcilla y feldespato

La industria cerámica de Castellón cuenta con grandes empresas con una importancia muy relevante para la economía nacional. El sector cerámico es la tercera industria que mayor superávit aporta a la balanza comercial de España, con unas ventas totales que en 2022 alcanzaron los os 5.700 millones de euros (4.300 millones en exportaciones y 1.400 en ventas domésticas).

Esta cifra de ventas supone un incremento previsto a cierre de ejercicio de entre el 15% y el 20%. Sin embargo, este crecimiento es debido al aumento de los precios por el auge de las tarifas energéticas de las que tanto depende ese sector. De hecho, en 2022 la producción ha registrado una caída del 15%, la mayor en 20 años.

El origen de la industria azulejera de Castellón se encuentra en la abundancia de arcillas rojas que tradicionalmente ha habido en esa provincia. En cambio, en las últimas décadas con la irrupción del porcelánico como producto de más valor, más de la mitad de la producción española ha pasado a utilizar arcillas y pasta blanca, más apropiada para su fabricación, pero que en su mayoría se importa de países como Ucrania. Abrir nuevas minas en España no es fácil y desde hace años es una de las grandes reivindicaciones de la industria azulejera de Castellón, que demanda facilidades para la apertura de minas y canteras en proximidad.

La empresa más importante del sector en Europa es Pamesa, que informó en 2021 que sus planes para asegurarse el suministro de materias primas pasan por adquirir minas y canteras en proximidad. «En arcillas blancas importamos más del 90% y nuestra intención es reducir al menos entre un 15% y un 20% ese porcentaje», explicó su presidente, Fernando Roig. El gigante cerámico, que era dueño de tres minas en Teruel (dos de arcilla blanca y otra, de roja), adquirió el grupo Azuliber en septiembre de 2021, con lo incorporó sus fábricas y varias minas en España, tanto de arcilla blanca como de roja.

La fluctuación en el precio del cobre

El uso creciente del cobre en vehículos eléctricos, así como en la infraestructura de red terrestre y de los sistemas de carga disparó en 2021 la demanda mundial de cobre, situando los precios en máximos históricos en distintos momentos del año. Este panorama repercutió directamente en el bolsillo de los consumidores por el encarecimiento de algunos productos concretos como electrónica de consumo y construcción, que utilizan gran cantidad de este metal.

En contraposición, en 2022 el cobre perdió una quinta parte del valor, lastrado por la subida de las tasas de interés, la esperada recesión mundial y las restricciones de la covid-19 implantadas en China.

Sin embargo, los analistas revisaron al alza las previsiones del cobre para 2023 después de que China levantara sus estrictos controles relativos a la covid-19, tal y como se ve reflejado en los datos arrojados en el primer mes del año.

Unos pocos países (Chile, China y Perú) focalizan la mitad de la producción mundial de cobre (la extracción y la concentración del mineral), por lo que sus decisiones políticas sobre exportaciones o problemas de producción (huelgas, epidemias…) influyen en los precios de manera importante. Además, muchas minas de los países productores han entrado en la fase de madurez, por lo que ya no pueden producir más. Menos minas al final se traduce en una oferta limitada.

Hoy en día encontrar y poner en funcionamiento nuevos yacimientos se ha vuelto más complejo, por lo que las inversiones en exploración y nueva producción han caído un tercio en la última década. Esta situación será duradera, ya que el inicio de la producción de un nuevo yacimiento de cobre puede tardar hasta 15 años.

Galicia cuenta con reservas probadas de cobre en la mina de Touro-O Pino que podrían ser explotadas si consiguen las autorizaciones administrativas solicitadas.

El aluminio dispara su coste

El precio del aluminio también se ha disparado tras la pandemia debido a un incremento de la demanda mundial tras el parón de las economías. El alza de un 40% de los precios de este elemento y de su mineral (bauxita) en el 2021 fue debido a múltiples factores. Uno es el golpe de estado en Guinea-Conakry, el segundo mayor productor de bauxita (el 25% de la producción mundial). Otro el alza del coste de la energía eléctrica, imprescindible para efectuar la electrólisis que convierte el mineral de bauxita en aluminio.

A principios de 2022, alcanzó máximos históricos poco después de la invasión rusa de Ucrania y, desde entonces, el precio descendió a medida que la crisis energética de Europa y la desaceleración de la economía mundial empezaron a frenar la producción. Sin embargo, Goldman considera que este metal subirá a 3750 dólares la tonelada en los próximos 12 meses.

El aluminio, tras el hierro y el acero, es el metal más utilizado en el mundo en construcción, industria y alimentación. Y aunque hay importantes reservas acreditadas en la tierra, tiene unos altos costes de producción, especialmente energéticos. Reciclando este metal de latas, cables, embalajes, muebles o perfiles de construcción, se ahorra un 94% de ese coste energético.

La subida en el precio del níquel

Con motivo de la invasión rusa en Ucrania, se produjo una escalada en los precios del níquel llegando a doblar su valor en un solo día y provocando una suspensión de su cotización en el mercado británico. Según los datos de London Metal Exchange (LME), el precio del níquel se disparó un 37% en el tercer trimestre del pasado 2022.

Además, durante este mismo periodo, y a pesar el descenso de las importaciones de muchos productos derivado de las sanciones aplicadas a Rusia, aumentaron las importaciones del níquel ruso por la gran dependencia mundial de su producción.

Durante noviembre de 2022, el níquel subió de nuevo en un 30% debido a la aparente relajación de las medidas de confinamiento por parte de China, una tendencia al alza que, según la predicción de precios basada en algoritmos Wallet Investor, se estima que el precio medio del níquel subirá a 30.395,04 dólares en los siguientes 12 meses.

El año pasado se confirmó por parte de Eurobattery Minerals un gran yacimiento de níquel en Galicia que continúa, a día de hoy, sin ser explotada a pesar de ser una oportunidad perfecta para ayudar a Europa a ser autosuficientes en minerales utilizados para la fabricación de baterías.