Con frecuencia se comete el error de identificar a la minería como un sector atrasado, con malas condiciones para sus trabajadores, con malas prácticas a nivel de impacto ambiental, con explotación y degradación de áreas protegidas. Se trata de una imagen que no refleja la realidad actual de un sector fuertemente regulado por un denso entramado legal, basado en tecnología y que extrema la protección de sus profesionales.
Además, el sector de la exploración y explotación de los recursos de la tierra sigue avanzando día a día. La inversión en tecnología e investigación mantiene a la minería en la vanguardia del uso eficiente y sostenible de las materias primas minerales.
Uno de los desafíos actuales en la minería es que, debido a la larga historia de extracción, la calidad de los depósitos de mineral ha disminuido. Los yacimientos más accesibles e identificados ya han sido alcanzados, tras siglos de prospecciones y de minería activa. Sin embargo, no siempre hace falta cavar más profundo o buscar en terrenos no descubiertos.
La pregunta es: ¿cómo podemos continuar con la producción de los minerales que necesita la sociedad de manera sostenible? La tecnología juega un papel crucial en la solución de este problema. La extracción y la producción más eficiente no solo reduce el impacto ambiental, sino que también tiene un impacto social significativo. A continuación, veremos los ámbitos en los que se deberán centrar los esfuerzos en I+D del sector minero para lograr este objetivo.
Inversión en la etapa de exploración minera
En la fase de investigación minera aún queda campo en el que trabajar para conseguir mejoras y mayores rentabilidades. Los avances en tecnologías de exploración, como el análisis geoespacial, el uso de drones y la inteligencia artificial (IA), han revolucionado la identificación y evaluación de depósitos minerales. De todas maneras, a pesar de que la tecnología permite grandes avances, sigue siendo necesario realizar prospecciones de campo mediante sondeos y toma de muestras.
En Galicia, la implementación de tecnologías novedosas puede reducir significativamente el tiempo y los costes asociados con el descubrimiento de minerales, mejorando la precisión y eficiencia de las operaciones mineras.
Innovación en la fase de desarrollo de una mina
En la etapa de desarrollo de un proyecto minero se han producido enormes avances en los últimos años. Desde el uso de tecnologías más avanzadas para llegar a mayores profundidades, pasando por maquinaría capaz de mover millones de toneladas de tierra y técnicas para realizar labores mineras en los confines menos habitables y más remotos de la tierra.
La planificación y construcción de una mina en el siglo XXI requiere altas capacidades de computación, procesamiento de bases de datos enormes y una planificación precisa para acceder a los recursos. A pesar de que las técnicas mineras básicas están ya definidas en un cuerpo científico, la sofisticación de la tecnología permite mejoras constantes.
La automatización, la IA y la robótica están transformando los procesos de excavación. Los camiones mineros autónomos y los sistemas de perforación no solo aumentan la eficiencia operativa, sino que también mejoran la seguridad. En Galicia, la adopción de estos sistemas altamente tecnológicos para la extracción de mineral puede incrementar la productividad en un 15%, al tiempo que reduce los riesgos operativos.
Mejoras tecnológicas en el refinamiento de minerales
Si la innovación en las fases de investigación minera y desarrollo minero tienen mucho que ver con actividades como la geología, la computación o la ingeniería, el campo para la mejora en la fase de beneficiado de los minerales está en la física y en la química inorgánica (metalurgia y química de los metales).
El beneficiado es una fase de la actividad que busca aislar los minerales objetivo de los demás y ponerlos en valor. Se trata de un proceso en el que el mineral obtenido de la tierra empieza un tratamiento industrial que lo transformará en un producto útil para el mercado.
Las tecnologías de concentración, como la flotación, la lixiviación y la separación magnética, son cruciales para extraer minerales valiosos. Los procesos de refino que siguen, como la fundición y la electrólisis, son esenciales para producir materiales de alta pureza. Los sistemas de flotación modernos pueden mejorar las tasas de recuperación en más de un 10%, mejorando significativamente la viabilidad económica de las operaciones mineras.
En el caso de los minerales industriales y los metales, el producto extraído de una mina no se puede comercializar directamente porque está mezclado con otro material sin valor y contiene impurezas. Por ello es necesario procesarlo para obtener el concentrado o mineral de alta ley, que es un producto que ya se puede vender como materia prima.
En algunos casos, el producto objetivo se encuentra en proporciones realmente bajas dentro del material procesado. Por ejemplo, en los casos de minería metálica (sin actividad en Galicia), la concentración media de oro puro por tonelada extraída suele rondar los 5 gramos y, de cobre, los 5 kilos por tonelada. Pues bien, ese proceso de refinado aún puede mejorarse con precisión tecnológica derivada de una mayor inversión en I+D.
Las rocas sin valor extraídas junto a los minerales útiles se almacenan en áreas llamadas escombreras de estériles, situadas cerca de las minas y canteras. Estos acopios pueden no tener utilidad en determinada época o, simplemente, contener facciones de mineral que la tecnología del momento no puede aprovechar. Años después, con los cambios en el mercado de los minerales o un avance científico, puede que esa escombrera sin aparente valor resulte ser lo que se denomina yacimiento de origen no natural (Sección B). Entonces se puede procesar de nuevo ese mineral para extraer materiales valiosos de nuevo.
En estos procesos de refino, grupos de investigación, empresas y startups están desarrollando tecnologías que permiten extraer metales de manera selectiva y eficiente.
Minería urbana para la recuperación de metales
Innovaciones como la extracción de metales a partir de residuos pueden transformar productos de desecho en materias primas, limitando la necesidad de nuevas extracciones. Se trata de la denominada minería urbana, que desarrolla la tecnología necesaria para el reciclaje de las materias primas minerales de residuos tecnológicos, pero también de los residuos de demolición y construcción (RCDs).
A medida que la sostenibilidad se convierte en un enfoque clave, invertir en tecnologías de reciclaje es crucial para la industria minera. Los métodos avanzados de reciclaje pueden recuperar minerales valiosos de los materiales de desecho, reduciendo la necesidad de nuevas operaciones mineras sobre recursos geológicos naturales.
El reciclaje de minerales procedente de residuos es un campo con enorme potencial, que requiere un desarrollo tecnológico considerable para evitar ineficiencias y ser viable por sí mismo como actividad de obtención de materias primas. En cualquier caso, la obtención de la cantidad de minerales necesaria para la descarbonización no puede pasar en ninguna medida únicamente por el reciclaje.
En la actualidad, ni la economía mundial cuenta con una masa crítica de aparatos eléctricos y electrónicos en suficiente cantidad; ni existen opciones viables de reciclaje a escala industrial.
La minería en Galicia tiene la oportunidad de liderar el camino hacia un futuro más sostenible. La inversión en tecnologías avanzadas no solo mejorará la eficiencia y seguridad de las operaciones mineras, sino que también contribuirá a la protección del medio ambiente y al desarrollo económico de la región.
